Niza es uno de los destinos y ciudades más importantes de la Costa Azul gracias al mar y a su clima suave durante todo el año.
La ciudad ofrece rincones realmente pintorescos y muchos museos y atracciones que visitar, pero debes elegir bien la zona según tus necesidades de viaje.
La Vieja Niza es el corazón de la ciudad, el casco antiguo con un estilo que recuerda a Liguria: calles estrechas, palacios coloridos, mercados y rincones realmente pintorescos. Es la zona que debes elegir si quieres vivir la ciudad en estrecho contacto con los lugareños y tener todas las atracciones al alcance de la mano.
Quienes amen el encanto de antaño y prefieran admirar la vida más auténtica de una ciudad deben alojarse aquí: paseando por la calle Segurane y la calle de Foresta podrás respirar la Niza de poetas como Nietzsche, que vivió aquí junto a numerosos poetas, escritores, pintores y filósofos, en la plaza Arson contemplar el juego de la petanca, en la calle Cassini comer el mejor cuscús de la ciudad y en la plaza Garibaldi pasear entre los puestos del mercado de antigüedades.
Otra zona muy céntrica es la que gravita en torno a esta concurrida plaza del distrito más comercial y de negocios. Ideal para los compradores.
Es el lugar adecuado (y tranquilo) para comer auténtica y genuinamente, probando los diversos restaurantitos turísticos que abundan en las zonas más frecuentadas por los viajeros. Ideal para los que no trasnochan pero quieren disfrutar de Niza por la noche.
Los que huyen de lo mundano y de las multitudes pueden refugiarse en este barrio elegante y tranquilo, caracterizado por magníficos edificios que datan de la Belle Époque.
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