Hotel Le Golfe
Cassis - 3, Place Grand CarnotMedidas extra sanitarias
Reservar
Cassis es un pequeño y pintoresco puerto pesquero con casas de colores pastel que miran al agua y pequeñas embarcaciones que se mecen tranquilamente en la bahía.
Detrás, un espectacular promontorio rocoso coronado por un castillo, hoy hotel de lujo, domina el casco antiguo y confiere al pueblo un encanto del viejo mundo. Los turistas experimentan la misma magia que en Saint-Tropez, pero sin las hordas de multitudes y con mucha más tranquilidad.
El pueblo se extiende a lo largo del puerto y se organiza en torno a la calle Victor Hugo. Pasea por sus plazas sombreadas, sus calles empedradas y sus escalinatas. Por el camino, admira la fuente de la Place de la République (siglo XVIII), la Villa Ariane, una elegante residencia del siglo XIX con un jardín de estilo griego y un estanque de nenúfares, que ahora alberga la biblioteca municipal.
Desde el pueblo, puedes ver el castillo de Cassis que domina la bahía. Construido en la Edad Media, el castillo se ha convertido en lujosas habitaciones para los huéspedes del hotel. Sólo se puede visitar en invierno con reserva previa.
El puerto es uno de los lugares ineludibles de Cassis. Este encantador lugar es el sitio ideal para disfrutar de todos los pequeños placeres de una estación balnearia. Con sus numerosos cafés, restaurantes y tiendas, no te faltará donde elegir: tómate una copa en la terraza, prueba especialidades locales como la bullabesa, la típica sopa de pescado provenzal, o encuentra un regalo auténtico en las numerosas tiendas de artesanía con vistas al mar. Por la noche, el puerto cobra vida con un ambiente inimitable gracias a los músicos, vendedores ambulantes, atracciones infantiles y artistas callejeros.
Por otra parte, todas las mañanas atracan en los muelles barcos locales, los pointus, para vender pescado y marisco en subasta: ambiente provenzal garantizado.
También desde el puerto, puedes organizar una excursión en compañía de un guía local, que te llevará en barco a descubrir la belleza natural de la zona, las calanques.
Situado en la famosa plaza Baragnon, el Museo de Arte y Tradiciones Populares de Cassis abre sus puertas a los turistas de miércoles a domingo.
Fundado en 1910, está ubicado en el corazón de un presbiterio que data del siglo XVIII. Aquí descubrirás la historia de la ciudad, pero también a sus numerosos y talentosos artistas locales. A través de diversas exposiciones, atravesarás los siglos entre pinturas, esculturas y objetos arqueológicos y etnológicos.
Una de las actividades imprescindibles en Cassis es degustar los famosos vinos de la región. Con sus aromas de cítricos, miel y flores blancas, el vino de Cassis combina bien con el marisco que traen los pescadores. Las vides se plantan al abrigo del Cap Canaille, el acantilado más alto de Francia.
Y para saborear la mejor producción de la zona, no hay mejor lugar que el Clos Sainte Magdeleine. Con una extensión de más de 20 hectáreas, la finca lleva casi 800 años cultivando sus viñedos frente al mar. Se ofrecen visitas guiadas y degustaciones para introducirte en la cultura vinícola local y sus placeres.
La historia cuenta que aquí se encontraba una tierra de viñedos apodada la Arena. El Clos Sainte-Magdeleine se ha renovado varias veces, sobre todo tras el desastre causado por el parásito de la filoxera, que devastó las cosechas.
Hoy en día, la finca está abierta al público y alberga un importante viñedo, así como numerosas bodegas. Produce vinos de gran calidad que los turistas están encantados de degustar. También te sorprenderá la excepcional vista sobre el Mediterráneo.
Situado en pleno centro de la ciudad, en la plaza Baragnon, a dos pasos del puerto, el mercado tiene lugar todos los miércoles y viernes.
Unos 40 productores y comerciantes acuden a surtir sus puestos de suculentas especialidades regionales, desde tapenade a jabones naturales, desde marisco a flores, en un ambiente rico en colores y sabores.
En el corazón del centro, hay un lugar muy popular entre los lugareños: la plaza Baragnon. En este lugar emblemático de la ciudad se organizan regularmente todo tipo de eventos y actividades. Entre el mercado de Navidad, la pista de patinaje o interesantes exposiciones fotográficas, siempre encontrarás animación en todas las ocasiones.
La plaza también cuenta con numerosos bancos, en los que podrás relajarte tranquilamente al aire libre, con un buen libro en la mano. Con sus árboles centenarios, es un lugar lleno de vida donde confluyen cultura, naturaleza, arquitectura y diversión.
Cap Canaille está a sólo unos cientos de metros sobre el nivel del mar, pero este promontorio rocoso rojizo es sin duda uno de los mejores lugares de la región.
Se llega a él siguiendo un bonito sendero costero que une Cassis con La Ciotat, donde los aficionados al senderismo apreciarán la majestuosidad del lugar. Además de la vista de las calas, podrás admirar los famosos acantilados de Soubeyranes: con sus 394 metros de altura, son los acantilados marinos más altos de Francia y figuran entre los más colosales de Europa.
Situada cerca de Cap Canaille, el acantilado más alto de Europa, la Route des Crêtes conecta Cassis con La Ciotat y ofrece impresionantes vistas del mar desde el borde de los acantilados. Hay varios miradores a lo largo de este paseo de 7 kilómetros , que también se puede recorrer en coche.
En particular, podrás admirar la bahía de La Ciotat con el pico rocoso del Bec de l’Aigle y su forma característica. Siguiendo la Route des Crêtes, llegarás a las cumbres de los acantilados de Soubeyranes. Una vez en altura, déjate seducir por el increíble panorama: digno de una auténtica postal, el promontorio domina la bahía de Cassis.
Por el camino, también verás la Cœur d’Honoré, un inmenso yacimiento arqueológico de 7 hectáreas: conserva las ruinas de un asentamiento en forma de corazón. Por último, no puedes perderte la vista del llamado puente natural, formado por rocas con formas casi mágicas que dan la impresión de un arco natural. A más de 300 metros sobre el nivel del mar, visita el Semáforo que data de 1791. Se trata de una zona militar que garantiza la seguridad de los navegantes.
La playa de la Grande Mer es una de las más grandes de Cassis. Muy concurrida durante la temporada estival, cumple todas las expectativas de los turistas.
Accesible a pie desde el puerto, ofrece una agradable playa donde se mezclan arena fina, grava y guijarros, con una espléndida vista del castillo de Cassis y encantadoras aguas turquesas.
Los amantes de las actividades náuticas estarán encantados de probar todo tipo de deportes, desde hidropedales a windsurf o kayak, alquilando el equipo directamente in situ. La playa también ofrece varios restaurantes para degustar la sabrosa cocina marinera provenzal.
Al igual que la playa de la Grande Mer, la playa de Bestouan es el lugar ideal para relajarse en familia durante las vacaciones.
A menos de 10 minutos a pie del centro de la ciudad, te permite dejar el coche aparcado y disfrutar del aire fresco del mar. Con sus kilómetros de arena fina y aguas turquesas, ofrece a los turistas un entorno inimitable.
Es el lugar ideal para un día de mar, sol y relax: la playa está equipada y cuenta con varios restaurantes, pero en verano se llena de veraneantes: corres el riesgo de no encontrar sitio y aparcamiento si no llegas muy temprano. A lo largo del día se llena de gente.
A diferencia de las playas más populares de Cassis, la playa de Arène está mucho menos concurrida. La razón es sencilla: es mucho más salvaje, no está vigilada y se compone principalmente de guijarros.
Aunque no es muy adecuada para familias con niños, hará las delicias de todos los amantes de los rincones tranquilos rodeados de naturaleza. Situado al este del centro de la ciudad, justo debajo de Cap Canaille, este lugar es un verdadero remanso de paz. De hecho, completamente ajena al turismo de masas y a las grandes aglomeraciones, la playa de Arène es ideal para relajarse al sol y nadar tranquilamente en el agua.
Si te gusta el submarinismo, el lugar es perfecto para explorar los fondos marinos ricos en peces.
Entre Marsella y La Ciotat, puedes visitar más de 25 calas, maravillosas calas llamadas calanques, caracterizadas por su naturaleza virgen y su mar turquesa: son formaciones geológicas constituidas por una especie de pequeños fiordos de bordes escarpados, en los que el mar se hunde directamente. Port-Miou es la única que forma parte del municipio de Cassis.
Se distingue de las demás ensenadas por su gran tamaño y su relieve, especialmente accidentado. También es la única a la que se puede llegar en coche, siempre que vayas muy temprano por la mañana para encontrar aparcamiento. Una vez que entres en el calanque, podrás pasear por un bonito embarcadero de madera que discurre entre los barcos: un breve paseo te llevará directamente a una diminuta playa de arena.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo
De Marsella a La Ciotat pasando por Cassis, el Parque Nacional de las Calanques es un inmenso espacio natural formado por 25 calas de 85 kilómetros de longitud, que ofrecen uno de los mares más cristalinos y encantadores de la Provenza. El parque se puede explorar de distintas formas.
Desde Cassis, hay varias rutas posibles para recorrerlo en bicicleta o a pie. Recuerda que es preferible no aventurarse con vientos fuertes: en cualquier caso, el parque se cierra con mal tiempo por motivos de seguridad. También es muy recomendable llevar calzado de senderismo. El acceso a las Calanques está regulado en verano debido al riesgo de incendio.
Los amantes del mar podrán descubrir el Parque Nacional de las Calanques desde el mar: es la oportunidad perfecta para disfrutar de una pequeña excursión en barco o lancha privada, que sale todo el año del puerto de Cassis, cada 30 minutos durante la temporada de verano.
La calanque más cercana es la de Port-Miou. Se tarda unos 30 minutos a pie. Desde allí, puedes continuar hasta la Calanque de Port-Pin (40 minutos a pie) o, para los buenos caminantes, seguir hasta la hermosa Calanque d’En-vau, a 1 hora y 30 minutos a pie de Port-Miou.
Enclavado al pie de un espectacular promontorio rocoso, enmarcado por un castillo del siglo XIV, este encantador y pequeño puerto pesquero atrae en verano a multitudes de turistas que acuden al puerto viejo con sus animados restaurantes.
Dormir en Cass is suele ser accesible durante los meses de septiembre a marzo, pero en cuanto llega el verano, los turistas toman el pueblo por asalto. Encontrar alojamiento en Cassis se vuelve mucho más difícil, la temporada alta hace subir los precios de los hoteles en Cassis y los B&B se llenan rápidamente.
Nuestro consejo es que reserves con mucha antelación para estar seguro de encontrar un lugar a un precio aceptable. También puedes optar por una excursión de un día, durmiendo en Marsella o Aix-en-Provence.
El pequeño pueblo de Cassis está a sólo 50 minutos del aeropuerto de Marsella. Una vez que aterrices, puedes alquilar un coche cómodamente y conducir hasta el pueblo por tu cuenta.
Alternativamente, desde el aeropuerto de Marsella, puedes coger un autobús o un tren hasta la estación SNCF de Marsella St Charles: cada 20 minutos pasa por aquí un tren regional TER que te llevará a Cassis. La línea que conecta la estación de Marsella-Saint-Charles con Ventimiglia también pasa por aquí. El transporte ferroviario es, por tanto, una forma fácil y barata de llegar a esta perla de las calas.
Si, por el contrario, piensas viajar directamente desde España en coche, calcula algo más de 500 km desde Barcelona, es decir, 5 horas y 30 minutos, salvo tráfico en la autopista.
¿Qué tiempo hace en Cassis? A continuación se muestran las temperaturas y el pronóstico del tiempo en Cassis para los próximos días.
Cassis se encuentra a unos 20 km al este de Marsella, cerca de Cap Canaille, uno de los acantilados más altos de Europa.
Hotel 
Hoteles económicos 
Apartamentos 
Hoteles familiares 
Hoteles de lujo