Esta plaza absolutamente espectacular es la más antigua de París y data del siglo XVII. Ofrece a sus visitantes una impresionante simetría gracias a sus 36 edificios, 9 a cada lado.
Muchos la consideran una de las plazas más bellas del mundo, y su fama no es inmerecida: los tejados de pizarra en voladizo, las arcadas por las que se filtra la luz, las pintorescas buhardillas, los jardines que se llenan de estudiantes, artistas y soñadores en los días de buen tiempo, todo contribuye a crear una atmósfera mágica.
No olvidemos que el cardenal Richelieu y el escritor Victor Hugo también vivieron aquí: la Maison de Victor es un pequeño museo municipal que alberga dibujos y retratos del famoso artista.
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