Si quieres darte un susto rejuvenecedor lejos del agitado caos de las calles parisinas, puedes ir a este oasis verde construido a instancias de Napoleón como parque de atracciones para niños.
Hay nada menos que 35 hectáreas enclavadas entre los palacios con magníficas terrazas, verdes praderas, estanques, castañares y senderos floridos donde podrás pasar unas horas en total relajación.
Construido alrededor del Palacio de Luxemburgo, el parque mezcla armoniosamente los estilos de jardín inglés y francés, y es especialmente adecuado para familias con niños.
Hoy en día, el Palacio de Luxemburgo no se puede visitar, ya que es la sede del Senado y sólo se abre al público en ocasiones esporádicas.
Sin embargo, puedes admirar la Fontaine des Mèdici, de 1630 y de estilo italiano, un magnífico grupo escultórico que representa al cíclope Polifemo con los amantes Galatea y Acis atrapados inflagrando.
En el Museo del Luxemburgo se pueden ver exposiciones temporales y el Museo de Bellas Artes.
Con unas horas libres, puedes entretener a tus hijos:
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.