París es uno de los destinos europeos más visitados por turistas de todo el mundo, atraídos por su encanto intemporal y su incomparable ambiente romántico.
La oferta de alojamiento y hostelería es obviamente amplia y no te resultará difícil encontrar un hotel en el centro, pero al mismo tiempo corres el riesgo de toparte con graves estafas: los precios son mucho más elevados que en otras capitales europeas, la relación calidad-precio suele ser decepcionante, la limpieza escasea en muchos establecimientos y la amabilidad de los hosteleros no siempre es evidente.
Además, la ciudad es muy vasta y hay que elegir muy bien la zona donde alojarse en función de las necesidades, los intereses, el objetivo de las vacaciones y los lugares de interés que se pretendan visitar.
París está dividida en 20 distritos, cuyo número se indica siempre en las direcciones, distribuidos como una espiral que envuelve la ciudad desde el centro en el sentido de las agujas del reloj. Cada distrito tiene su carácter específico: el 1er, por ejemplo, está lleno de atracciones turísticas, el 16e está habitado por gente acomodada, el 5e es la zona universitaria, mientras que el 7e es la zona de embajadas y ministerios.
Veamos cada distrito en detalle.
El barrio histórico de Le Marais conserva todo su encanto del viejo mundo, mezclando a la perfección la tradición ortodoxa de la comunidad judía con la escena alternativa y colorista de la comunidad gay.
Cafés abarrotados de gente joven, tiendas de ropa vintage, así como comida kosher, quioscos de felafel y librerías de antigüedades conviven creando una zona encantadora y animada.
Recomendado para parejas y familias que buscan un barrio animado pero a la vez tranquilo y céntrico, en la zona del Marais se encuentran algunos de los mejores hoteles de la ciudad, aunque también se pueden encontrar establecimientos más baratos.
La vecina zona de la Bastilla, en cambio, es menos turística, fue en su día el barrio obrero y puede ser una alternativa interesante para gastar un poco y ver una cara diferente de la ciudad.
A tiro de piedra de Notre Dame se encuentra uno de los barrios más animados y famosos de París, el Barrio Latino. Cuna de la universidad, es frecuentado por muchos jóvenes, aspirantes a filósofos y estudiantes que se reúnen en los cafés, bistrós y numerosos pequeños restaurantes de la zona.
Abarrotada, muy turística pero extremadamente animada, es una zona recomendada para quienes quieran vivir las noches parisinas, probar cocinas étnicas y mezclarse con los lugareños.
En esta zona puedes encontrar numerosos hoteles de dos y tres estrellas con diferentes relaciones calidad-precio. Las calles cercanas a la Sorbona tienen alojamientos frecuentados por muchos académicos y estudiantes, por lo que no siempre es fácil encontrar un sitio.
Montmartre es el barrio que más merece su reputación de cuna del arte, la cultura y el romanticismo de París.
Aunque se ha vuelto muy turístico en las últimas décadas, conserva su encanto bohemio, hecho aún más famoso por la película El fabuloso mundo de Amelie.
Escaleras pintorescas, vistas de postal, bulliciosos bistrós, boutiques vintage y cafés a la antigua hacen de este barrio un verdadero pueblo, que enamorará a quienes lo elijan para una estancia romántica.
Esta zona representa el corazón palpitante del centro histórico de París, donde la historia y la modernidad se entrelazan y dialogan a través del arte y la arquitectura.
Centros comerciales, el Centro Pompidou, bistrós y boutiques de moda se codean para formar un barrio extremadamente turístico que, sin embargo, conserva su encanto gracias a sus callejuelas y edificios antiguos.
Recomendamos esta zona a cualquiera que desee residir a poca distancia de las principales atracciones turísticas y museos.
Los amantes del lujo, la moda y las compras elegirán esta zona para alojarse en París.
Arquitectura suntuosa, joyerías, chocolaterías, zapaterías, boutiques de diseño y vidrieras Art Nouveau están unidos por una sofisticación pura que se traduce en esnobismo y excelencia casi inabordable.
Paseando por este elegante y exclusivo barrio de la capital, puedes tener la ilusión de pertenecer a la créme de París, siempre que gastes bastante más en alojamiento.
La zona está muy bien comunicada por todos los transportes públicos y te aconsejamos que elijas las callejuelas laterales situadas detrás del gran bulevar para vivir todo el ambiente de este símbolo de la grandeza parisina.
Recomendado para parejas maduras que buscan encanto y una estancia inolvidable.
Junto con el Barrio Latino, representa el corazón de la Margen Izquierda, pero rechaza su carácter ruidoso y turístico.
Romántico, lleno de cultura, galerías de arte, tiendas de diseño y antiguas iglesias, Saint-Germain-des-Prés es un barrio ideal para sumergirse en el ambiente relajado de la vida parisina, con charlas en cafés literarios, vistas de postal, pequeñas boutiques de jóvenes talentos, pastelerías y magníficos jardines.
Especialmente recomendado para parejas en vacaciones.
Poco conocido por los turistas hasta el boom cinematográfico de El fabuloso mundo de Amelie, es un pequeño barrio residencial con vistas al Canal Saint-Martin.
Romántico, de moda, informal, hoy es un punto de encuentro de los jóvenes de París: estudiantes y enamorados se reúnen aquí para tomar una copa de vino o una baguette con los amigos. Recomendado para parejas jóvenes que buscan un lugar único y romántico, pero al mismo tiempo a un tiro de piedra del centro de la ciudad.
Completamente diferente es el barrio multiétnico de Belleville, cuna de las novelas de Pennac.
Completamente remodelado en los últimos años, hoy es la zona más cool de todo París, donde puedes experimentar el más auténtico estilo de vida parisino a la vez multiétnico, de moda, elegante, bohemio, y lleno de restaurantes, cafés, panaderías, mercados, parques e innumerables galerías de arte.
Aquí el arte se siente como en casa y se lo recomendamos a todo el que quiera vivacidad y tranquilidad al mismo tiempo.
Cuna del París “picante”, con sus clubes y cabarets, señoritas en ligueros y sex-shops, Pigalle se ha ganado con el tiempo su nombre de barrio rojo.
Sin embargo, no faltan las tiendas de diseño y las especialidades culinarias, sobre todo en Saint Georges – Martyrs, un barrio dentro de un barrio, meca de los amantes de la comida ecológica y la gastronomía de calidad en medio de unas vistas pintorescas y un ambiente juguetón y burbujeante.
Junto a la estación de tren de Montparnasse hay muchos hoteles baratos, pero no todos garantizan la misma calidad. No muchos turistas eligen esta zona, ya sea por la presencia de sex-shops o porque no hay muchas atracciones, pero la zona está bien comunicada con las partes más céntricas de la ciudad y se pueden encontrar alojamientos asequibles.
Los alrededores de estas estaciones ofrecen una amplia selección de hoteles de todos los precios. Esta zona la frecuentan sobre todo los viajeros que tienen que coger un tren a primera hora de la mañana o que buscan una habitación para pasar una noche antes de volver a salir, pero también puede ser un buen lugar para los turistas.
Es el barrio de la Biblioteca Nacional de Francia y de la orilla del Sena, donde encontrarás barcazas convertidas en locales nocturnos y restaurantes. En esta zona puedes encontrar hoteles baratos.
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