Band of Brothers - Box Set
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Al amanecer del 6 de junio de 1944, comenzó la mayor ofensiva militar de la historia, bautizada con el nombre en clave de Operación Overlord, rebautizada Día D: 7.000 soldados y decenas de miles de soldados británicos, estadounidenses y canadienses desembarcaron en la costa de Normandía para iniciar la liberación de Europa de la Alemania nazi.
Fue el escenario de una página dramática de la historia del siglo XX, que terminó con la liberación gradual de territorios franceses, pero también con una auténtica masacre en el intento de completar la operación: en los 76 días de combates, los Aliados perdieron 210.000 soldados y los alemanes 200.000 muertos y 200.000 prisioneros.
Todo este tramo de hermosa costa, llamado Costa de Nácar, está completamente sembrado de campos de batalla, cráteres dejados por los bombardeos, cementerios y museos de guerra, que atestiguan el horror que aquí tuvo lugar.
Admirando el panorama, ahora guardián silencioso de los recuerdos, parece casi imposible que pudiera haber tenido lugar una tragedia humana semejante y te advertimos que si dedicas un día a visitar los lugares conmemorativos, debes prepararte para un impacto psicológico considerable.
En una operación militar sin precedentes, las fuerzas aliadas estadounidenses, canadienses y británicas se unieron en una ofensiva conjunta y coordinada para liberar a Europa de la invasión nazi. El teatro de este ataque fue el tramo de costa comprendido entre Cherburgo y Ouistreham, donde se libró una de las batallas más sangrientas y encarnizadas de la historia.
El ataque fue diseñado para cubrir toda la costa de Normandía, dividida en sectores, a lo largo de sus cinco playas principales. La noche del 6 de junio de 1944, las tropas aliadas desembarcaron cada una en un sector específico: los estadounidenses en Utah Beach y Omaha Beach, los británicos llegaron a Gold Beach y Sword Beach, mientras que los canadienses desembarcaron en Juno Beach.
Dato curioso: los nombres en clave de las playas fueron elegidos por los comandantes en jefe de la operación. Utah Beach y Omaha Beach recordaban a los países de origen de los superiores que dirigían las acciones militares. Sword Beach y Gold Beach fueron elegidas por los británicos Montgomery, que optaron por nombres de peces. En cambio, Juno Beach iba a llamarse inicialmente como la medusa, Jelly, pero en el último momento se eligió el nombre de la esposa del teniente coronel Dawnay, Juno.
El primer sector estadounidense
La playa de Utah es la primera playa que se encuentra uno viniendo del oeste y está situada en el departamento de la Mancha, en la costa este de la península de Cotentin.
Aunque se trata de una zona estratégica, por su proximidad a la ciudad de Cherburgo, no estaba especialmente vigilada por los alemanes, que la consideraban inadecuada para un desembarco, debido a su conformación pantanosa. En cambio, en esta misma playa rodeada de estanques, dunas y arroyos, a las 06.25 horas del 6 de junio de 1944, los soldados del 8º Regimiento de Infantería estadounidense fueron los primeros en tocar suelo francés, acercados a la orilla por 20 barcazas de desembarco.
Las bajas fueron muy escasas, en comparación con otras playas, debido a la escasa vigilancia alemana, pero muchos soldados se ahogaron debido al excesivo peso de sus equipos y armas individuales.
En un antiguo búnker alemán, justo enfrente de la playa, se encuentra el Museo del Desembarco en la Playa de Utah: el museo relata a los visitantes la secuencia de los acontecimientos ocurridos aquel trágico día, utilizando mapas, imágenes de época y numerosos documentos de archivo.
También podrás ver de cerca un auténtico bombardero B26. Desde el búnker tendrás una espectacular vista panorámica de la vasta, solitaria y azotada por el viento playa de Utah.
Aquí los hombres del 1o1 Aerotransportado se enfrentaron por primera vez a los Diablos Verdes, los paracaidistas alemanes del 6º Regimiento Fallschirmjager: la Experiencia del Día D es uno de los lugares mejor conservados de la historia relacionada con la guerra, donde podrás vivir de cerca la terrible batalla de Carentan.
La historia siempre debe leerse desde ambos lados. Además de los lugares que dan testimonio de la tragedia aliada, también te recomendamos que visites los emplazamientos de las fuerzas alemanas, que muy a menudo estaban tripulados por muchachos jóvenes, inconscientes del triste destino que iban a correr.
El museo de la Batería Crisbecq se encuentra en la mayor batería de artillería costera alemana que guarnecía la región, una extensa zona que se extendía desde Saint-Vaast-la-Hougue hasta Pointe du Hoc. Si tienes tiempo, puedes seguir un camino que te lleva a través de las trincheras para visitar los 22 búnkeres que componían esta línea defensiva.
La mayoría de ellos están ahora vacíos, pero algunos han sido amueblados con objetos cotidianos: puedes visitar los dormitorios, la enfermería y la cocina, perfectamente reconstruidos, para conocer la historia de la vida en la batería durante la guerra.
El pequeño pueblo de Saint Mere Eglise se hizo famoso por su campanario. De hecho, durante el desembarco, a un soldado aliado se le enganchó el paracaídas en la aguja de la iglesia, y hoy en día hay un muñeco en el campanario en su memoria.
También en Saint Mere Eglise hay un objeto curioso: una bomba se ha convertido en el kilómetro cero del llamado Camino de la Libertad, donde comenzó la liberación de Europa de los nazis.
Justo enfrente de la Playa de Utah y cerca de Sainte Mère Eglise, puedes visitar el Mémorial de la Liberté Retrouvée: 1000 metros cuadrados de reflexiones, testimonios y documentos del éxodo de 1940 al Desembarco.
Podrás descubrir todos los detalles de esta página de la historia, paseando por una calle totalmente reconstruida con tiendas y viviendas, tal y como era durante la ocupación. Una auténtica inmersión en la historia.
En los alrededores de Sainte Mère Eglise, puedes visitar otra batería alemana, la Batterie d’Azeville, que permaneció en defensa de la costa: este puesto estuvo muy activo el 6 de junio de 1944 y en los días siguientes.
Más de 350 metros de subterráneo de libre acceso, 4 casamatas para cañones de 105 mm y una docena de dependencias son testigos de la violencia de la batalla y de lo que fue el Muro Atlántico. Es posible ver un documental.
Si tienes tiempo, ve hasta Sainte Mère Eglise: la iglesia es famosa porque un paracaidista aliado quedó atrapado en la torre de la iglesia.
La Batterie de Maisy alemana, situada entre las dos playas de Utah y Omaha, fue abandonada inmediatamente después de la guerra y poco a poco se la fue tragando la naturaleza hasta que desapareció por completo y cayó en el olvido. Los restos de la estructura no se redescubrieron hasta 2004 y se abrieron al público en 2006.
Desempeñó un papel clave en el transcurso de la batalla: disparó contra los Aliados, cubriendo parte de los sectores del Desembarco durante tres días. El asalto final del 9 de junio, en el que participaron los batallones 5º y 2º de Rangers estadounidenses, duró 5 larguísimas horas.
También en el pueblo de Maisy, es posible visitar el Musée des Rangers: la estructura se centra en las tropas de élite estadounidenses, especialmente entrenadas para la misión especial del Día G, es decir, el asalto y captura de Point du Hoc, en el que cientos de soldados perdieron la vida en una empresa desesperada.
El segundo sector americano
A lo largo de estos 7 kilómetros de costa se libró la batalla más dramática y sangrienta del Día D: el momento del desembarco, bellamente relatado por la película Salvar al soldado Ryan . Fue una auténtica masacre de los estadounidenses, que intentaban llegar a la playa, mientras los alemanes, desde lo alto de las dunas, disparaban sin tregua. Aquí tuvo lugar una masacre: piensa que de los casi 35.000 hombres que desembarcaron aquella noche, 2.000 de ellos cayeron bajo el fuego alemán.
La razón de semejante masacre fue doble: contrariamente a lo previsto, los ataques navales y aéreos, destinados a golpear las baterías alemanas de la costa normanda, no fueron especialmente eficaces y los accesos a la playa permanecieron bien defendidos por las fuerzas enemigas, que acribillaron a los soldados desembarcados desde lo alto de las dunas. Además, aquella noche el mar embravecido y el fuerte viento empujaron imprevisiblemente a los barcos aliados contra los obstáculos colocados por los alemanes.
Hoy, al ver a los habitantes a caballo o a la gente paseando, te resultará difícil pensar en lo que ocurrió e imaginar un escenario de muerte y derramamiento de sangre.
Este museo ineludible cuenta la historia que se desarrolló en Omaha Beach a través de numerosas piezas de época, excepcionales fotografías de archivo, filmaciones originales y objetos personales. La secuencia de los acontecimientos se narra mediante escenas reconstruidas con maniquíes, una herramienta eficaz para comprender el drama del campo de batalla.
También se exponen una barcaza de desembarco, un cañón Long Tom de 155 mm (el único de Normandía), mientras que en el aparcamiento puedes ver de cerca el impresionante tanque Sherman.
Todos instrumentos que te explicarán claramente los desembarcos en Omaha y Pointe du Hoc.
Erigido con motivo del 60 aniversario del desemb arco, el 6 de junio de 2004, el monumento de guerra de Omaha Beach, obra de la escultora francesa Anilore Banon, se llama Les Braves, o Los Valientes: es un conjunto de 3 esculturas, con las Alas de la Esperanza y las Alas de la Fraternidad en el centro.
Inmortalizado en la película de Steven Spielberg Salvar al soldado Ryan, este inmenso cementerio inmerso en el silencio, sólo transmite parcialmente la idea de la inmensa tragedia que tuvo lugar en Omaha Beach.
Interminables hileras de cruces blancas, hasta 9386, conmemoran a las numerosas víctimas estadounidenses que perdieron la vida en estas costas, además de los 1557 soldados desaparecidos. No será casualidad ver no sólo a turistas deambulando por las hileras, sino también a veteranos y familiares de las víctimas buscando a sus seres queridos para llorarlos y recordarlos.
Vigilando este lugar de tristeza atenuada hay un imponente monumento conmemorativo en forma de semicírculo, dedicado a los soldados desaparecidos.
Para comprender cómo el horror se cebó también en el bando contrario, visita el cementerio de La Cambe, donde están enterrados 21.222 soldados alemanes, muchos muy jóvenes, que se lanzaron a la batalla sin vacilar. Impresiona una fosa común verdaderamente fantasmagórica.
Para conmemorar esta inmensa pérdida de vidas, se plantaron 1.200 arces, símbolo de la paz.
Justo enfrente del cementerio americano de Normandía se encuentra el Museo Overlord, inaugurado en 2013 y creado gracias a la contribución de la familia Leloup.
Aquí se exponen más de 10.000 objetos relacionados con la batalla del Día D: no sólo objetos personales de los soldados, sino también tanques y aviones, de ambos ejércitos.
Para comprender plenamente el infierno de aquella noche, hay que ir a otro lugar fantasmagórico, literalmente sembrado de inmensos cráteres, donde cayeron las bombas lanzadas por los Aliados.
La noche del 6 de junio soplaba un viento muy fuerte que ralentizó y dificultó las operaciones de lanzamiento. Los 225 Rangers canadienses , que debían lanzarse en paracaídas sobre Juno Beach debido a la escasa visibilidad, fueron lanzados allí por error y se vieron obligados a escalar los acantilados de 30 metros de altura bajo el fuego enemigo: cuando consiguieron tomar las casamatas y el puesto de mando alemán, sólo quedaban 90 con vida.
Puedes pasear por las fortificaciones, pero no te acerques a los acantilados, ya que la erosión los ha hecho especialmente peligrosos.
Para comprender la dinámica y las técnicas de guerra utilizadas en Omaha Beach, debes ir al Musée D-Day Omaha en Colleville-sur-mer, a tiro de piedra de la playa. Aquí encontrarás artefactos originales y reconstrucciones de situaciones bélicas reales conservadas en el edificio militar estadounidense.
El primer sector británico
Siguiendo hacia el este, a lo largo de la costa normanda del desembarco, te encontrarás con Gold Beach, la playa en la que desembarcaron varios regimientos del ejército británico: el objetivo era cortar el eje Bayeux-Caen, liberar la ciudad de Bayeux y unirse a las fuerzas que habían llegado a Sword Beach.
De los 25.000 británicos que desembarcaron en esta playa, hubo hasta 1.000 bajas. La peculiaridad de Gold Beach eran los Mulberry Harbours, o puertos temporales artificiales, creados en secreto para permitir y facilitar las operaciones de desembarco: creados con barcos hundidos en el lugar y cajones metálicos, su finalidad era romper las olas y permitir así el desembarco de material militar. Piensa que se construyeron más de 15 km de pontones para descargar 400.000 vehículos y 3 millones de toneladas de material. La idea fue del gran estadista británico Whiston Churchill.
La batería alemana de Longues sur Mer es la única que ha conservado intactos sus grandes cañones alemanes diseñados para atacar incluso a 20 kilómetros de distancia, hasta las playas de Omaha y Gold.
Hoy son mudos recuerdos de la guerra y, desde sus enormes bases de hormigón, puedes ver la catedral de Bayeux en un buen día.
El Museo del Desembarco de Arromanches cuenta a sus visitantes la historia del puerto artificial, la famosa Morera B: desde su concepción hasta su asombrosa construcción, recorriendo cada paso de una ingeniosa estrategia que ha pasado a la historia.
Es un museo interesante no sólo desde el punto de vista histórico, sino también desde el punto de vista del diseño.
Para sumergirte aún más en la historia, te recomendamos una proyección cinematográfica bastante singular. En el cine circular de 360° de Arromanches, se proyecta una película de 20 minutos que narra los 100 días del desembarco: experimentarás grandes emociones, gracias a una película que utiliza imágenes de época mezcladas con imágenes del terreno, unidas con un hábil montaje.
El Museo America Gold Beach, en el centro de Ver sur Mer, entre Courseulles-sur-Mer y Arromanches, conmemora dos importantes acontecimientos del siglo XX que tuvieron lugar en este pequeño pueblo.
En 1927, el primer vuelo de transporte de correo de Estados Unidos a Europa se estrelló en el mar frente a Ver sur Mer, con el comandante Tobert Byrd a bordo.
El 6 de junio de 1944, la 50ª División de Infantería británica desembarcó aquí, como parte de la Operación Overlord (Día D), en la famosa Gold Beach.
El Musée America Gold Beach también explica eficazmente la meticulosa preparación del Desembarco por el Servicio de Inteligencia y el victorioso asalto a Gold King Beach llevado a cabo por la 69ª Brigada de la 50ª División de Infantería británica con el apoyo de la Marina Real y la RAF.
El sector canadiense
En la playa de Berniéres-sur-mer, delimitada por la ciudad de Saint-Aubin-sur-Mer al este y Courseulles-sur-Mer al oeste, desembarcaron las fuerzas canadienses que participaban en la operación. La misión de la 3ª División de Infantería Canadiense era cortar el eje de carreteras Caen-Bayeux y apoderarse del aeródromo de Carpiquet.
Desgraciadamente, de los 23.000 hombres (canadienses y británicos) que desembarcaron en Juno, casi 1.200 perdieron la vida en la playa.
El Centro de la Playa de Juno es el único museo canadiense situado en las Playas del Desembarco: para muchos, es una página menor, pero el papel de las fuerzas canadienses durante la Segunda Guerra Mundial fue crucial.
Dirigido por el gobierno canadiense, el museo recorre los momentos más destacados del desembarco en Juno Beach a través de documentos de la época y objetos recogidos en la playa. Cuenta principalmente la historia vista desde la perspectiva de los militares canadienses.
Si te tomas el tiempo necesario para seguir la visita guiada, podrás entrar en los dos fuertes situados en la playa, para conocer de cerca y personalmente la organización del desembarco y el papel de los soldados canadienses.
También hay otro lugar conmemorativo de gran impacto emocional, el cementerio de los soldados canadienses.
Aquí están enterrados 2.049 hombres que dieron su vida por la libertad y nunca volvieron a ver su patria.
El segundo sector británico
Concluimos nuestro recorrido por las playas del desembarco de Normandía con Sword Beach: en este tramo de mar entre las localidades de Ouistreham y Saint-Aubin-sur-Mer desembarcaron 30.000 hombres, entre soldados británicos y tropas francesas libres llegadas de Inglaterra.
En comparación con otros lugares de desembarco, aquí sólo murieron 700 soldados, un logro si se tienen en cuenta las cifras de las otras playas. El objetivo del ataque era enlazar con las tropas que habían desembarcado en Juno Beach.
Este museo es una fiel reconstrucción de uno de los lugares clave de la operación: el puesto de mando del Muro Atlántico. La visita te permitirá comprender la táctica, la visión de conjunto del ataque y la coordinación de las distintas fuerzas de guerra sobre el terreno.
Pequeño e íntimo, este museo cuenta una página poco conocida del Día D, la de las tropas francesas liberadas. Los comandos franceses desembarcaron junto con los británicos para liberar Ouistreham. Eran fuerzas mixtas, creadas para realizar incursiones a pequeña escala y atacar guarniciones a lo largo de la costa de la Francia ocupada por los alemanes.
Otro lugar espeluznante es el Puente Pegaso, nombre en clave de un puente elevado sobre el río Orne: aquí tuvo lugar una de las batallas más encarnizadas del desembarco de Normandía.
La 6ª División Aerotransportada, dirigida por el comandante John Howard, fue catapultada a pocos metros del puente, pocos minutos después de la medianoche del 6 de junio de 1944: al son de las gaitas escocesas del soldado Bill Millin, el puente fue conquistado con gran gasto de hombres y la primera casa al otro lado del río se hizo famosa como el primer edificio liberado en Francia.
Un lugar cargado de simbolismo y heroísmo es el tristemente célebre Puente Pegaso sobre el que saltaron en paracaídas los primeros Aliados la noche del 6 de junio: aquí tuvieron que soportar una feroz batalla para conquistar el puente y liberar el primer pueblo francés, Ranville.
El Memorial Pegaso te permite revivir todos los momentos de la batalla con objetos históricos, fotografías y objetos auténticos que pertenecieron a los soldados, como las famosas gaitas, y subir al puente original, ahora sustituido por una réplica.
Te recomendamos entrar en la primera casa liberada, al otro lado del puente: los descendientes han abierto un bistró, el Café Gondrée, lleno de reliquias históricas y objetos dejados por los soldados.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
Muchos turistas visitan cada año las playas del desembarco de Normandía: un viaje a los lugares de la memoria para conmemorar, observar y meditar sobre la tragedia que tuvo lugar al final de la Segunda Guerra Mundial.
El itinerario completo a lo largo del maravilloso tramo de costa que va de Cherburgo a Deauville es de unos 200 km y para disfrutarlo en su totalidad merecería 5-6 días , incluyendo las visitas a las ciudades de Caen y Bayeux.
Si esto no es posible, te recomendamos que reserves al menos dos o tres días para explorar y visitar los lugares más significativos de la ruta del desembarco de Normandía. Muchos turistas se limitan a visitar sólo los lugares principales, pero te recomendamos que dediques el tiempo necesario a estos lugares de gran importancia histórica.
Para conocer mejor la historia y los lugares del Día D, te ofrecemos nuestra clasificación personal de las mejores películas y series de TV sobre el Desembarco de Normandía.
Producida por Steven Spielberg y Tom Hanks, narra la odisea de la Compañía Easy del regimiento 506 de la 101ª División Aerotransportada estadounidense. En sólo 10 eapartamentodios, muestra el frente francés como nadie lo había hecho antes, transportándonos a aquellos días de junio en los que simples obreros, campesinos y estudiantes vencieron al nazismo.
Un hito en su género, la guerra como nunca antes se había visto: Salvar al soldado Ryan es la película que más se acercó visualmente a la carnicería que fue el desembarco de Normandía. Tom Hanks y su equipo ponen en peligro sus propias vidas para salvar la de un tal James Ryan, del que no saben nada. A pesar de sus defectos, algunas carencias y cierta retórica proamericana, tiene el mérito de mostrar como ninguna otra la cara horrenda, caótica y turbia del choque de los hombres.
Epopeya bélica por definición, casi un documental más que una película de guerra, caracterizada por una cierta neutralidad de juicio, muestra los sentimientos, las motivaciones y las acciones de ambos bandos. No se omite nada: el ataque al puente Pegaso, la ascensión a Point du Hoc, los desembarcos en las cinco playas, el lanzamiento de los paracaidistas y la llegada de la flota aliada.
El día más largo transmite toda la importancia de aquel desembarco, gracias a la participación de nada menos que cinco directores y a un reparto estelar del que pocas películas pueden presumir. Sin duda, una de las mejores películas bélicas de la historia.
Una de las películas de guerra más famosas de todos los tiempos, “La docena sucia” cuenta la historia de un grupo de convictos que son enviados a asaltar un castillo francés utilizado por oficiales alemanes como centro de descanso. Si la “misión imposible” tiene éxito, el grupo se beneficiará de la anulación de sus condenas. Una película que sirve para recordar cómo en el desembarco de Normandía también hubo muchas pequeñas unidades destinadas a una muerte segura. Más que una película de guerra, es una película sobre soldados, con un incipit que se ha convertido en legendario.
Basada en la novela homónima de Ken Follett, es una historia de espionaje sobre los días previos al Día D, entre el espionaje y el contraespionaje. El ojo de la aguja cuenta la historia de un espía alemán (Donald Sutherland) que, desde Inglaterra, intenta regresar a su país para mostrar a sus superiores pruebas de que el desembarco aliado tendrá lugar en Normandía y no, como se suponía, en Calais.
El desembarco de Normandía es presenciado a través de los ojos de un joven soldado interpretado por Brian Stirner. Para realizar la película se utilizaron cámaras de época y se insertaron imágenes de prensa originales de la época. Es una película sorprendente y valiente que fue galardonada con el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín de 1975, y sin duda la película más experimental de la lista.
En las principales plataformas de streaming puedes encontrar numerosos documentales sobre el desembarco. Te sugerimos algunos:
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