ibis Styles Deauville Centre
Deauville - 10 rue FossorierMedidas extra sanitarias
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Especialmente popular entre los parisinos, Deauville ha heredado el sobrenombre del distrito 21 de París. En primavera y verano, los parisinos huyen de la capital para refugiarse en la Cote Fleurie: buscan rejuvenecedores paseos junto al mar en un agradable entorno urbano con un encantador aire vintage de finales del siglo XIX.
De hecho, desde principios del siglo XX, Deauville se convirtió en el hogar no sólo de ilustres personalidades como Cocò Chanel, que abrió aquí una boutique en 1913, sino también de miembros de la realeza de toda Europa, ricos industriales y políticos famosos como Winston Churchill.
Hoy, Deauville es una ciudad refinada y elegante, con sus exclusivas boutiques, sus prestigiosas mansiones y su casino, frecuentado por famosos, sobre todo durante el Festival de Cine Americano.
Separada de Deauville sólo por un puente, Trouville-sur-Mer es un bonito pueblo pesquero que con el tiempo se ha convertido en una prolongación de Deauville.
Apodada la París junto al mar, Deauville encanta por su dinamismo mezclado con un evocador ambiente retro.
Perfecta para relajarse y pasear, la estación balnearia de Deauville también ofrece descubrimientos sorprendentes como las Planches de la promenade, el casino de la Barrière o el florido centro de la ciudad.
Deauville es especialmente conocida por su playa de arena, de unos dos kilómetros de longitud: se trata de un litoral azotado por el viento, ideal para quienes disfrutan con deportes acuáticos como el paddle board o el windsurf.
La playa de Deauville es uno de los lugares más fotografiados de Normandía, gracias a sus vistosas sombrillas de cinco colores: verde, rojo, naranja, amarillo y azul.
Este tipo único de sombrilla de playa, que sólo se fabrica en esta zona, se diseñó en 1875: la sombrilla cuando está abierta parece una tienda de campaña, para resguardar a los veraneantes del viento, mientras que por la noche se vuelve a cerrar con un gran nudo. Al principio, las telas eran a rayas en colores pastel, un patrón que se abandonó más tarde en favor de los colores sólidos. Hoy se han convertido en el símbolo de Deauville.
Otro símbolo de la ciudad son las cabinas y plataformas de madera de Deauville. Situadas entre el puerto y el final de la playa en los años 20, las Planches de Deauville se diseñaron para que las damas aristocráticas pudieran disfrutar del aire de la playa sin ensuciarse los zapatos ni la ropa.
Este largo paseo sobre pasarelas de madera tiene más de 650 metros de longitud y fue construido en 1923 por el arquitecto del establecimiento balneario de los Baños Pompeyanos.
Las 450 cabañas de estilo Art Decó forman parte de la identidad de la ciudad. Algunas se construyeron directamente en la playa, otras en el bulevar y algunas están equipadas con piscinas cubiertas: colorean el paseo con sus puertas en suaves tonos pastel.
Las cabañas están delimitadas por barreras de madera, en las que están grabados los nombres de famosos actores y directores estadounidenses que han participado en el Festival de Cine Americano. Esta original iniciativa fue puesta en marcha en 1987 por la alcaldesa de la ciudad, Anne d’Ornano. Puedes disfrutar leyendo los nombres de famosos estadounidenses, como Sean Penn, Johnny Depp, Morgan Freeman, Micheal Douglas y muchos otros.
El barrio de Coteau es la antigua Deauville: antaño era un sencillo pueblo de unas pocas casas, rodeado de marismas. Luego se convirtió en residencia de franceses adinerados, que hicieron construir allí magníficas casas de la época de la Belle Epoque.
No te pierdas la iglesia de Saint-Laurent, declarada monumento histórico, y los numerosos edificios antiguos, como Villa Strassburger, una de las más bellas e imponentes villas de estilo normando, hoy propiedad del municipio. La finca fue construida por el barón de Rothschild a principios del siglo XX y asombra a sus visitantes por el esplendor de su arquitectura y su estilo neonormando en el corazón de un hermoso parque arbolado.
El corazón palpitante de la ciudad es la plaza Morny, un lugar animado, sobre todo los días de mercado. Antes de aprovisionarte de productos regionales, puedes observar la estatua del duque de Morny, fundador de la estación balnearia.
No muy lejos está también el Ayuntamiento de Deauville, con su arquitectura neonormanda, en particular sus fachadas de entramado de madera.
Las villas con más encanto se encuentran en el bulevar Cornuché y en la plaza del Mercado: en esta zona hay muchas callejuelas salpicadas de casas con entramado de madera, el casino y los prestigiosos hoteles del casco antiguo.
Frente a un rompeolas de casi 800 metros de largo, Port-Deauville se despliega con una sucesión de pintorescas viviendas dedicadas a marineros o navegantes. Los edificios se comunican mediante pasarelas, similares a los pasadizos que bordean un barco.
El puerto también ofrece un magnífico panorama de la costa normanda. Para disfrutar plenamente de los paseos, conviene informarse sobre las mareas y los horarios de apertura del puerto (unas dieciséis horas al día).
El Puente de los Belgas conecta Deauville con Trouville, pasando por encima del río Touques.
Los aficionados a la historia no se perderán este lugar de recuerdo: en 1944, la brigada belga Piron liberó Deauville (el 22 de agosto) mientras las tropas alemanas se refugiaban en Trouville. Durante la retirada, los alemanes bombardearon el puente original, causando la muerte de algunos soldados.
Separado de Deauville sólo por un puente, Trouville es un bonito pueblo pesquero de poco más de 4000 habitantes.
Trouville es una ciudad llena de encanto y callejuelas floridas. La ciudad está construida en parte sobre un terreno elevado y encontrarás una multitud de escaleras que conducen de un nivel a otro, lo que te ofrece unos cuantos miradores por el camino desde los que admirar una espléndida vista del mar.
El puerto de Trouville está situado en el corazón de la ciudad: podrás admirar una treintena de barcos de pesca en reposo, amarrados en los muelles. Durante la marea baja, el lecho de la Touques se vacía, los barcos encallan y las gaviotas vienen a picotear el fondo fangoso, lleno de pececillos atrapados allí.
Tampoco hay que perderse la llegada de los barcos con la pesca del día: un colorido y pintoresco ritual diario, en el que también puedes comprar y degustar pescado fresco in situ, como ostras.
Como alternativa, te recomendamos una visita al Mercado del Pescado, donde podrás descubrir todos los sabores del mar según las estaciones: vieiras, caballa, lenguado, bacalao y marisco. El mercado está situado en el bulevar Fernand Mourceaux, y abre todos los miércoles y domingos de 08:00 a 13:00. Puedes comprar el pescado del día y degustarlo allí mismo, acompañado de un vaso de vino blanco.
Un bonito paseo para hacer fotos impresionantes es el que lleva al emblemático faro rojo de Trouville, al final de una pasarela de madera en medio del mar: desde aquí tienes una hermosa vista de la ciudad y la bahía.
El mejor momento para admirar el faro es al atardecer, cuando la bahía se tiñe de rojo fuego.
La gran playa de Trouville merece un largo paseo: coronada como la Reina de las Playas del Norte, se presenta a los visitantes como una larga lengua de arena y conchas de 1200 metros de longitud.
Directamente en la orilla hay una secuencia de magníficas villas de época, construidas entre 1860 y 1880.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
Deauville y Trouville son dos estaciones muy populares, sobre todo entre los parisinos, que las eligen como destino para una escapada rejuvenecedora de fin de semana, especialmente en primavera y verano. De hecho, los fines de semana entre abril y septiembre es necesario reservar con mucha antelación.
El distrito central de Deauville es muy animado, lleno de tiendas y restaurantes, mientras que la zona alrededor del Hipódromo y las antiguas villas de las alturas son ideales para los que buscan paz y tranquilidad, a sólo 10 minutos a pie del centro de la ciudad.
Esta refinada ciudad de la Cote Fleurie, con vistas al mar, está situada en el corazón del departamento de Calvados.
Deauville está muy cerca de la capital francesa: sólo dista 2 horas de París, a la que se llega fácilmente por la autopista A13 durante unos 200 km.
Para hacerte una idea de las distancias, Deauville y Trouville están a 45 km de Caen, a 89 km de Ruán, a 45 km de El Havre y a 173 km del Monte Saint-Michel.
Para quienes deseen llegar a Deauville en tren, hay una línea directa entre la estación de París Saint-Lazare y la estación de Trouville – Deauville con conexiones diarias.
La línea Bus Verts du Calvados conecta varias ciudades de Normandía con Deauville:
Por otra parte, la empresa BlaBlaBus garantiza viajes diarios entre París y Deauville: la compañía de viajes ofrece una conexión directa con París Porte Maillot.
¿Qué tiempo hace en Deauville – Trouville? A continuación se muestran las temperaturas y el pronóstico del tiempo en Deauville – Trouville para los próximos días.
Deauville y Trouville son dos pequeñas ciudades de la pintoresca Cote Fleurie, en el departamento de Calvados, en Normandía.
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