Normandía

Normandía es una tierra maravillosa: alterna costas escarpadas con imponentes acantilados blancos sobre el mar turquesa y extensiones de verdes prados, apacibles pastos y los lugares inmortalizados por los grandes pintores impresionistas.

Su mesa, con productos de la tierra y del mar, hace cosquillas a los paladares más refinados y se baña en el fragante licor de Calvados. Las grandes catedrales góticas, los pueblos pesqueros y los lugares de la II Guerra Mundial hacen que un viaje a Normandía sea muy especial, capaz de ofrecer emociones muy diferentes.

Es un itinerario completo, que abarca todos los rincones de esta región tan rica y variada: de la naturaleza al arte, de la gastronomía a la tradición, de la historia a la cultura, en una sucesión nunca previsible de entornos y lugares que visitar.

Qué ver en Normandía

A menos de una hora de París, Normandía encierra una increíble belleza histórica, artística y natural.

A tiro de piedra de la capital francesa está Ruan, una hermosa ciudad medieval llena de coloridas casas de entramado de madera perfectamente conservadas y una imponente catedral gótica, inmortalizada varias veces por Claude Monet. No está lejos la finca del mayor pintor impresionista, situada en Giverny: aquí puedes visitar su casa, pero sobre todo sus encantadores jardines, protagonistas absolutos de sus obras.

Dominando el Canal de la Mancha se encuentra la Costa de Alabastro: uno de los panoramas naturales más espectaculares de Normandía. Es una sucesión de majestuosos acantilados de tiza blanca, reflejados en el mar turquesa, que se extiende desde Dieppe hasta Etretat, pasando por Fecamp.

Le siguen los pueblos costeros de la Costa Flamenca: desde el pintoresco puerto de Honfleur, con sus casas de tejados de pizarra, hasta las elegantes ciudades de Deauville y Trouville, que aún ostentan el encanto de la Belle Epoque.

La salvaje costa de Normandía es tristemente famosa por una de las páginas más terribles de la historia moderna: las playas del desembarco relatan una batalla sangrienta y feroz para liberar a Europa de la ocupación nazi. Estos lugares de la memoria son una parada ineludible en tu viaje a Normandía.

Inmersa en el bucólico paisaje de Calvados, encontrarás la maravillosa ciudad de Bayeux, con sus tapices medievales y su grandiosa catedral gótica, y la renovada Caen, que conserva las abadías construidas por Guillermo el Conquistador.

Qué ver en Normandía

Catedrales góticas, acantilados sobre el mar, ciudades medievales y los lugares históricos más evocadores, tantas ideas para organizar tu viaje a Normandía, entre naturaleza, arte e historia.

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Cuándo ir a Normandía

Normandía es una región muy popular sobre todo en verano, una estación siempre fresca y ventosa debido a la influencia del Canal de la Mancha. Es la época del año en que el clima es más agradable: menos precipitaciones y temperaturas suaves, nunca tórridas.

Por supuesto, también es la época más cara del año: es necesario reservar alojamiento con mucha antelación, sobre todo los fines de semana de mayo a septiembre, cuando los parisinos huyen del bochorno de la ciudad para buscar refrescarse en las playas frescas y ventosas de Normandía.

El otoño y la primavera, aunque más lluviosos, son una buena alternativa: los precios bajan, aumenta la disponibilidad y hay muchos acontecimientos en los alrededores, como el famoso festival de cine americano de Deauville.

Cómo llegar a Normandía

Llegar a Normandía en avión es sin duda la forma más rápida y a menudo la más barata. La capital francesa tiene nada menos que tres aeropuertos internacionales a los que reservar tu vuelo: París Orly, París-Charles de Gaulle y París-Beauvais.

Dispondrás de muchos vuelos directos, con salida desde varios aeropuertos españoles. Te aconsejamos que, una vez aterrices, alquiles un coche en el aeropuerto. Ahora sólo tienes que emprender tu viaje a Normandía y descubrir los lugares más atractivos.

Los que prefieran viajar en tren tendrán que hacerlo de nuevo vía París. De hecho, la mejor opción es coger un tren de alta velocidad TGV. La línea circula 3 veces al día, conectando París Gare de Lyon con Barcelona y Girona. Con 2 viajes diarios desde Barcelona, Girona y Figueres a 11 ciudades francesas, puedes viajar a alta velocidad.

Decididamente más larga y agotadora es la opción de llegar a Normandía en coche desde España. En este caso, te espera un viaje de al menos 8 horas desde Bilbao u 11 horas desde Barcelona.