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Amiens - 10 Rue LamartineMedidas extra sanitarias
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Capital del Somme, Amiens es una ciudad pequeña pero encantadora que se puede recorrer fácilmente a pie.
Situada a medio camino entre Beauvais y el Canal de la Mancha, Amiens es una de las ciudades más importantes de la nueva región francesa de Alta Francia, que fusionó Norte-Paso de Calais y Picardía tras la reforma de 2016.
Conocida por su increíble catedral gótica, la mayor de Europa, Amiens resulta ser una agradable sorpresa, gracias a sus encantadores barrios de canales, jardines acuáticos y animada vida nocturna.
La ciudad de Amiens alberga la mayor catedral gótica de Europa, Notre Dame d’Amiens, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Pero también es la ciudad de Julio Verne, donde el famoso escritor vivió los últimos 34 años de su vida. Y si eres amante de la buena mesa, no te decepcionará: te esperan las ficelles de Picardie, deliciosas crepes con jamón, champiñones, chalotas y nata, seguidas de los inevitables macarrones de Amiens y el paté de pato.
La catedral, que data del siglo XIII, se construyó para albergar una reliquia sagrada, la cabeza de San Juan Bautista, transportada a Francia tras las Cruzadas y que aún se conserva en el interior de la iglesia.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la catedral de Notre-Dame es el mayor edificio gótico jamás construido . Sus dimensiones son gigantescas: con un volumen interior de casi 200.000 m3, el doble del de Notre-Dame de París, la catedral está formada por bóvedas de más de 42 metros de altura, con una longitud total de 145 metros.
En la entrada, tres enormes portales de estilo gótico representan el Juicio Final, mientras que toda la fachada está decorada con escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento: la catedral de Amiens, de hecho, es famosa por ser una especie de Biblia de piedra, narrada para el pueblo analfabeto a través de las esculturas en bajorrelieve colocadas en la fachada. Hay más de 700 estatuas para contemplar: cada personaje, cada quimera, cada trébol de cuatro hojas tiene su lugar y cuenta una historia.
Una vez atravesada la entrada, te quedarás boquiabierto ante la magnificencia de la majestuosa nave y el coro de madera tallada con más de 4000 figuras. Los arcos rampantes y las bóvedas de crucería, gracias a los cuales la Catedral está inundada de luz, dan una sensación de apertura e impulso ascendente. En otoño, la suave luz del sol poniente atraviesa las hermosas vid rieras y esparce 1000 colores sobre las losas de piedra de la catedral.
La catedral también esconde otra obra maestra: el laberinto octogonal que recorre el suelo de la nave. Siguiendo las líneas negras, puedes identificar dos caminos, que simbolizan las posibles vías entre las que el hombre debe elegir. El camino que conduce a la Luz, que empieza a la izquierda, el lado del mal, y termina a la derecha, el lado correcto, y el camino que conduce a las Tinieblas, que empieza en el oeste, donde se pone el sol, la zona oscura, y termina en el este, el camino luminoso del Señor. Un increíble juego de líneas que abarca una impresionante longitud total de 234 metros.
Para disfrutar de una vista de 360° de la ciudad, te recomendamos subir los 300 escalones de una de las torres: el esfuerzo se verá ampliamente recompensado por el panorama desde lo alto que se abrirá ante tus ojos. Además, de junio a septiembre, al anochecer, la fachada de la catedral se convierte en un lienzo mágico sobre el que se proyecta un maravilloso espectáculo de luz y sonido de 50 minutos de duración.
Nacido en Nantes en 1828, Julio Verne vivía en París cuando viajó por primera vez a Amiens en 1856 para asistir a la boda de un amigo. Tras enamorarse de la hermana de la novia, Honorine de Vianne, una joven viuda madre de dos hijas, se casó al año siguiente y se instaló definitivamente en Amiens en 1871.
En 1882, Julio Verne y su familia se instalaron en una mansión del siglo XIX situada en la esquina de la calle Charles Dubois y el bulevar Longueville. Fue en esta casa, donde vivió durante dieciocho años, donde Verne escribió la mayor parte de sus Viajes extraordinarios, que comprenden 62 novelas y 18 relatos cortos.
Tras una importante renovación, la casa de Julio Verne ofrece ahora un espacio museístico donde se mezclan el mundo de ficción y la vida cotidiana del famoso escritor de Amiens. Hay libros que pertenecieron al autor y más de 700 objetos que evocan la personalidad, las fuentes de inspiración y los recuerdos de Julio Verne. La casa-museo ofrece un asombroso recorrido por el extraordinario universo de Julio Verne: de Phileas Fogg al Capitán Nemo, de La vuelta al mundo en 80 días a Veinte mil lugares bajo el mar. Cada sala conduce al interior de sus viajes literarios, hasta el desván lleno de carteles y extravagantes maquetas.
La vida de Julio Verne está profundamente ligada a la de la ciudad de Amiens. El autor, enamorado de Amiens, participó activamente en la vida pública local. En 1888, fue elegido concejal y permaneció en el cargo durante dieciséis años.
Para conocer mejor su historia, puedes seguir una ruta circular a pie de una hora y media por el corazón de la “ciudad ideal” de Julio Verne (encontrarás el mapa en la Oficina de Turismo). Así podrás seguir sus pasos y encontrar los principales monumentos de Amiens que marcaron la vida del autor: el ayuntamiento, la rue de la République, la biblioteca Louis Aragon, el circo, la iglesia Saint-Martin y el cementerio de la Madeleine, donde Julio Verne fue enterrado en marzo de 1905.
El centro histórico de Amiens parece transportarnos a la Edad Media, con sus calles empedradas y sus casas góticas que se alzan orgullosas en la plaza de la catedral.
Sin embargo, la mayoría de los edificios han sido reconstruidos: de hecho, esta parte de la ciudad sufrió importantes daños durante la Segunda Guerra Mundial, y en particular del 18 al 20 de mayo de 1940, días durante los cuales Amiens fue intensamente bombardeada y el 60% del tejido urbano quedó destruido.
El centro de la ciudad es muy animado y agradable, con amplios paseos peatonales: durante tu visita, admira el magnífico reloj de Dewailly, el Campanario, el hermoso ayuntamiento y continúa hasta la plaza Gambetta y la calle des 3 Cailloux si te apetece ir de compras.
En realidad, la parte más antigua de Amiens está situada ligeramente fuera del centro y puedes descubrirla paseando por sus calles, que te transportarán a la Edad Media. En aquella época, el agua y los molinos proporcionaban la energía necesaria para las actividades de tejedores, tintoreros, curtidores y molineros. Por esta razón, el barrio de Saint-Leu, también llamado la pequeña Venecia del Norte, está surcado por varios canales a los que dan los Amiénoises, casas de ladrillo y piedra con típicas escaleras exteriores que recuerdan mucho a los edificios de Ámsterdam.
Hoy en día, el encanto del barrio histórico de Saint-Leu te invita a pasear por sus pintorescas calles con casas de ladrillo y madera de colores. Aquí encontrarás boutiques de diseño, tenderetes, libreros y vendedores de artículos de segunda mano en un ambiente único que se ha renovado desde la remodelación de este antiguo barrio obrero en el corazón de la ciudad. Es el lugar adecuado para tomar una copa en las terrazas con vistas a los canales y disfrutar de la chispeante vida nocturna con teatros, conciertos y espectáculos.
No te pierdas el mercado del agua (o mercado de hortillonnages) de los sábados por la mañana. Organizado por horticultores locales y los Hortillons, el mercado revive la tradición de la horticultura en el Amiens del siglo XIX. Además, una vez al año, en junio, como parte de la Fête dans la Ville, se celebra un mercado en el agua con trajes tradicionales: los horticultores navegan por el Somme en barcas planas cargadas de verduras, frutas y flores.
El antiguo camino de sirga de Amiens recorre el Somme desde su nacimiento hasta la bahía y ofrece unas vistas excepcionales. Te lleva desde el barrio de Saint Leu hasta los Hortillonnages. Descubrirás pequeños puentes, canales atravesados por barcas, edificios con vistas al agua y rincones encantadores para fotografiar.
El camino de sirga se utilizaba antiguamente para arrastrar barcas con caballos. El río dibuja un mosaico de entornos naturales, cuya riqueza ecológica es hoy ampliamente reconocida por su biodiversidad. Si te sobra tiempo, te recomendamos que lo recorras a pie o en bicicleta, siguiendo el circuito de la Canardière, para un bucólico paseo entre casas y terrenos atravesados exclusivamente por elegantes y coloridas pasarelas.
El Quai Bélu es uno de los rincones más encantadores de la ciudad, con sus coloridas casas de arquitectura típica de Amiens reflejadas en el agua. Pasear por aquí es una auténtica delicia.
Pero también es el lugar más recomendable para cenar a orillas del Somme con una magnífica vista de la catedral: es una concentración de pequeños bistrós y restaurantes. Tendrás mucho donde elegir y al atardecer el ambiente es sencillamente único.
A las puertas del barrio de Saint-Leu, hay un excepcional mosaico de jardines flotantes, entrecruzados por canales. Son los Hortillonnages: rodeados de agua y formados por multitud de pequeñas parcelas cultivadas, a los jardines sólo se puede acceder en barco gracias a una red de pequeños canales, los rieux.
Los Hortillonnages de Amiens existen desde la antigüedad. Están situados en el antiguo lecho naturalmente pantanoso del Somme. Estos atípicos lugares de cultivo y horticultura abastecían y siguen abasteciendo a Amiens de frutas y verduras, pero también de turba para calefacción. Hoy, más de mil propietarios comparten este espacio verde de 300 hectáreas para sus actividades hortícolas o para la jardinería, la pesca y la observación de la naturaleza: este entorno verde, arrullado por el flujo del agua, invita a la contemplación y al descanso.
La zona se puede explorar mediante visitas guiadas en embarcaciones tradicionales gracias a la Asociación para la Protección y Conservación de los Hortillonnages, con un recorrido de 45 minutos en medio de los canales. Para los más aventureros o con inclinaciones románticas, se pueden alquilar barcas de remos en Ô Jardin‘. Para los senderistas, recomendamos el Circuito de la Canardière , de 13,5 km de longitud: un paseo de 3½ horas en un entorno idílico que fomenta la serenidad y la paz.
Además, de mayo a octubre, los Hortillonnages prestan su bucólico escenario al Festival Internacional de Jardines: artistas locales colocan sus creaciones en el corazón de los jardines, creando un recorrido poético y una mirada insólita, divertida o crítica, pero siempre original, sobre el entorno, la historia y el futuro de estos jardines flotantes. También invitan a reflexionar sobre el tema del desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente.
Inaugurado en 1867 bajo la mirada de Julio Verne, el Museo de Picardía es una joya arquitectónica, construida siguiendo el modelo del Museo del Louvre. Alberga importantes colecciones de estatuas, esculturas y pinturas, que recorren la historia del arte desde la prehistoria hasta nuestros días.
Además de obras maestras del patrimonio local, también hay cuadros de pintores italianos, incluido un cuadro de Tiépolo, pintores flamencos como Hals y Van Dyck y pintores españoles como Picasso y Miró. No hay que perderse las amplias secciones dedicadas al arte griego y egipcio, que albergan 400 objetos procedentes de las excavaciones de Abidos. A lo largo del año, el museo organiza exposiciones temporales, conferencias y actos.
El Parque Saint-Pierre es el pulmón verde de la ciudad, situado a dos pasos del barrio de Saint-Leu: con sus 22 hectáreas de naturaleza, es el lugar perfecto para un paseo bucólico.
Campos de deporte, parques infantiles y senderos a lo largo del lago te esperan para un momento de relax y recreo, en pleno centro de la ciudad.
En el barrio de la Hotoie, el Parque Zoológico de Amiens Métropole te acoge en una isla de verdor de 6 hectáreas: alberga más de 100 especies animales y cerca de 500 animales embajadores de ecosistemas vulnerables. El parque desempeña un papel importante en la protección de las especies amenazadas y el avance de la investigación científica.
La mayoría de los animales proceden de otros zoos europeos en desuso. Las especies más amenazadas son reubicadas en el marco de programas internacionales de conservación. El Zoo de Amiens alberga casi 30 especies consideradas en peligro en estado salvaje.
Al mismo tiempo, financia numerosos proyectos de conservación in situ a nivel internacional: protección de pandas rojos en Nepal, rehabilitación de cálaos asiáticos en India, reintroducción de la tortuga africana en Senegal, protección del tamarino pellizcado en Colombia, etc.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
Durante todo el mes de diciembre, la ciudad se engalana de magia. Clasificado entre los 15 mercados navideños más bonitos de Europa, el de Amiens merece sin duda una visita.
En el mercado navideño de Amiens te esperan más de 130 chalets instalados en el centro histórico. Podrás calentarte con vino caliente, degustar dulces tradicionales, escuchar villancicos, patinar sobre hielo y admirar el gigantesco árbol de Navidad que brilla con mil luces. El acontecimiento es aún más especial gracias al espectáculo de luz y sonido Chroma, que utiliza la fachada de la catedral gótica como lienzo mágico: 50 minutos de pura maravilla.
Dos veces al año, en abril y octubre, en la plaza del Beffroi y en el barrio de Les Halles, Amiens se despierta con el ambiente festivo de su tradicional réderie, o mercadillo.
Con más de 80.000 visitantes, la Gran Réderie de Am iens se ha convertido en el segundo mayor acontecimiento de este tipo, después de la Braderie de Lille. Desde las cinco de la mañana, 51 calles, que ocupan una superficie de 15.000 m², se ven invadidas por cazadores de gangas venidos no sólo de la Alta Francia, sino de toda Europa e incluso de Canadá y Australia.
En un ambiente festivo, hasta 700 profesionales instalan sus puestos rebosantes de antigüedades y objetos de segunda mano, donde podrás desenterrar tu pequeño tesoro: ya sea un cómic, una regadera de zinc, un inalcanzable vinilo de 45 rpm o esa preciosa mesa de madera de cerezo con la que siempre habías soñado, nadie se va nunca a casa con las manos vacías.
Amiens es el destino ideal para una escapada romántica o un fin de semana lleno de atracciones.
Situado junto al centro de la ciudad, el barrio de Saint-Leu es de muy fácil acceso: la estación de tren está cerca y es perfecto para quienes quieran disfrutar de Amiens de día y de noche. Antaño barrio obrero, sus casas estrechas y coloridas se han convertido ahora en galerías y talleres de artesanía. Ahora está designado como barrio estudiantil y es encantador explorarlo a pie, pero sobre todo en barco por los canales que bordean la ciudad, de ahí su apodo de la Pequeña Venecia del Norte. Por la noche cobra vida con su ambiente festivo. Además, los precios del alojamiento son bastante razonables.
Los amantes del arte y la historia optarán por alojarse en el centro de la ciudad, que reúne los mayores monumentos de Amiens. Es una zona animada, bien comunicada por la estación SNCF, pero si vienes en coche, aparcar será más complicado. Las tarifas son idénticas a las del barrio de Saint-Leu.
Si buscas un alojamiento más tranquilo, te recomendamos el barrio de Henriville, donde vivió Julio Verne. Situado al sur del centro de la ciudad, el alojamiento es menos numeroso que en los otros distritos, ya que es principalmente residencial, pero también muy barato.
El barrio de Saint-Pierre está situado al norte del barrio de Saint-Leu. Contiene un gran parque de 22 hectáreas de verdor, muy apreciado por los habitantes de Amiens. Es una zona residencial, hay poco alojamiento pero muy asequible.
Amiens se encuentra a unos 140 km de París. La forma más cómoda de llegar a Amiens es aterrizar en uno de los muchos aeropuertos parisinos. Encontrarás numerosos vuelos directos a los aeropuertos internacionales de París Orly, París-Charles de Gaulle o París-Beauvais.
El aeropuerto más cercano es el de Beauvais, donde puedes aprovechar la línea 601 de autobús Oise Mobilité, que te llevará a la ciudad en aproximadamente una hora.
Si, por el contrario, aterrizas en los aeropuertos urbanos de París (Orly y Charles de Gaulle), puedes alquilar un coche en el aeropuerto para moverte libremente y explorar el norte de Francia: la ciudad de Amiens está, de hecho, a sólo 1,5 horas en coche del aeropuerto Charles de Gaulle de París.
Por último, si prefieres utilizar el transporte público, puedes llegar fácilmente a Amiens en tren.
¿Qué tiempo hace en Amiens? A continuación se muestran las temperaturas y el pronóstico del tiempo en Amiens para los próximos días.
No lejos de la frontera belga, Amiens se encuentra en el departamento de Somme, en la región de Alta Francia.
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