Situado en el municipio de Brando, Erbalunga es un antiguo pueblo corso, situado en el departamento de Alta Córcega, en la península de Cap Corse, famosa por su belleza natural. Considerado uno de los pueblos más bellos de la isla, Erbalunga ha atravesado los siglos indemne a las guerras, conservando intacto todo su encanto.
Parada ineludible durante una visita a Cap Corse, encanta a los turistas con su pequeño y encantador puerto y su monumento ineludible, la torre genovesa del siglo XVI. El pueblo de Erbalunga tiene un encanto pintoresco, gracias a su patrimonio cultural e histórico y a un entorno natural propicio para los paseos.
Apodado el nido de los pintores, el pueblo de Erbalunga es querido por muchos artistas: los pintores de la isla acuden a este pintoresco pueblo para inmortalizarlo desde los años sesenta.
Erbalunga muestra toda su belleza sobre todo en verano, cuando cobra vida al ritmo de festivales folclóricos y veladas de baile. En agosto de cada año se celebra el Festival de Música de Erbalunga.
La historia de Erbalunga se remonta a la prehistoria y, en sus orígenes, el pueblo no era más que un puerto de escala, como todas las ciudades marítimas de Cap Corse.
El comercio marítimo permitió la expansión del pueblo, asegurando también la prosperidad de los habitantes de Brando durante siglos, que poseían una gran flota de unas veinte embarcaciones, a veces de 15 metros de eslora, capaces de navegar a Cerdeña, Roma, Livorno y Génova.
Conocida por su pintoresco paisaje urbano y su encanto del viejo mundo, el lugar más emblemático de Erbalunga es su torre genovesa del siglo XVI.
No se puede visitar Erbalunga sin visitar esta torre. Se erigió para proteger el pueblo y defender la llegada de barcos de comercio marítimo, deteniendo los ataques enemigos. Sin embargo, la torre ha pasado por muchos periodos de destrucción y reconstrucción a causa de las guerras.
Tampoco puedes perderte un paseo hasta su puerto deportivo, pequeño en tamaño pero lleno de encanto y autenticidad.
Desde aquí, tendrás una vista privilegiada del mar Tirreno, con sus pequeñas embarcaciones y casas de arquitectura pintoresca y antigua. El puerto de Erbalunga es un lugar perfecto para dar un breve paseo por los muelles, observando los coloridos barcos pesqueros que atracan por la mañana con sus redes llenas de pescado.
También hay una hermosa playa en el pueblo de Erbalunga, una vasta extensión de guijarros con agua turquesa clara apta para el baño, perfecta para relajarse y admirar el mar.
Cuidado: las olas y las corrientes son bastante agitadas y fuertes cuando sopla el viento.
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