U Libecciu
Macinaggio - Route de la Plage
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El Cap Corse es una de las paradas imprescindibles en un viaje de descubrimiento por Córcega.
Visitar Cap Corse significa descubrir los lugares más salvajes de la isla, entre pueblos remotos, pequeños puertos pesqueros y excursiones por el maquis. Situado en el extremo norte de Córcega, Cap Corse es la síntesis perfecta de todo lo que ofrece la isla.
La maravillosa carretera panorámica que bordea el mar revela magníficas vistas a cada paso: admirarás una costa salvaje salpicada de playas solitarias, torres genovesas y molinos de viento.
Aunque el recorrido por el Cap Corse puede cubrirse fácilmente en un día, calculando 118 km durante 3 horas sin paradas, te recomendamos que dediques un par de días a su exploración, sobre todo si pretendes hacer algo de senderismo o dedicar unas horas a la vida marina.
Para aprovechar al máximo la luz para hacer fotos, te sugerimos que des la vuelta al Cap Corse en sentido contrario a las agujas del reloj, de Bastia a Saint-Florent. De este modo tendrás el sol en la costa este por la mañana y hasta última hora del día cuando llegues a la costa oeste. La otra ventaja es que al conducir hacia la derecha estarás del lado del mar, por lo que será mucho más fácil detenerse al borde de la carretera para admirar el paisaje y hacer maravillosas fotografías.
Esta “isla dentro de una isla” es una larga franja de tierra de 40 km de largo y 10 km de ancho: un lugar único, casi un mundo aparte, salpicado de torres genovesas, pueblos con encanto intemporal y aldeas de pescadores.
Siguiendo las magníficas carreteras panorámicas, podrás admirar los maquis, o lenguas de tierra que se adentran en el mar, un increíble espectáculo de belleza salvaje.
Dispersas por este territorio hay no menos de 60 torres genovesas, erigidas con fines defensivos para proteger la isla de las incursiones sarracenas: formaban una red de control con la que, mediante señalización, los mensajes se propagaban por toda Córcega en sólo una hora.
El minúsculo pueblo de Erbalunga, que domina el mar, merece una parada para admirar sus callejuelas donde el tiempo parece haberse detenido.
Baja al pequeño puerto para disfrutar del ambiente relajado de las coloridas embarcaciones, protegidas por la torre genovesa, que añade un toque histórico a la imagen que se abre ante tus ojos.
Erbalunga se ha convertido en el hogar de varios artistas que han encontrado aquí un lugar tranquilo para crear y hallar inspiración. En agosto de cada año se celebra el Festival de Música de Erbalunga.
El valle de Sisco se extiende 25 km² entre las montañas y el mar. Esta parte interior de Cap Corse atrae por su encantador entorno y su rico patrimonio.
Las montañas de la península se elevan hasta una altura de 1311 metros: con su clima mediterráneo, el valle es perfecto para respirar aire puro y descubrir su exuberante flora.
A 18 km de Bastia, Pietracorbara se extiende desde el mar hasta el monte Alticcione. Está dividida en siete aldeas.
Auténtico y encantador, el pueblo reúne casas pintorescas, torres y puentes genoveses, capillas barrocas, fuentes antiguas y hornos de pan. Los senderos y circuitos señalizados también te permiten caminar por su naturaleza salvaje. Pietracorbara ofrece una de las playas de arena más bellas de Cap Corse , ideal para unas horas de relax.
Una dirección de visita obligada es la Destilería de Pietracorbara, que ofrece una amplia gama de productos regionales, así como aperitivos, licores y aguardientes elaborados in situ.
Nacido de la amalgama de dos pueblos más pequeños, San Colombano y Chiapella, Rogliano se encuentra a 40 km de Bastia.
Rogliano se caracteriza por un rico patrimonio arquitectónico, con una historia atormentada por las guerras del siglo V. Los amantes del buen vino también apreciarán su producción de DOC desarrollada en el municipio gracias a un viñedo de más de 25 hectáreas.
A 30 minutos al norte de Erbalunga, Macinaggio es el mayor puerto deportivo de Cap Corse. Unido al puerto deportivo de Rogliano, aquí reina un encantador ambiente marítimo : desde el puerto se puede admirar el espectáculo de las coloridas embarcaciones que se mecen por los muelles.
Macinaggio es también el punto de partida de una popular excursión, el sendero aduanero que lleva a la playa de Barcaggio, con impresionantes vistas de la reserva de las islas Finocchiarola. Por el camino, pasarás también por la hermosa playa de Tamarone.
El pueblo de Ersa, donde se encuentra la playa de Barcaggio, está en el extremo norte de la punta de Cap Corse.
Enclavada en las montañas del antiguo río Luri, Ersa es rica en maravillas naturales. Pero la ciudad también tiene un patrimonio histórico. Su importante estructura le dio en su día una posición estratégica en el Mediterráneo.
El molino Mattei es el último de los muchos molinos de viento que antaño salpicaban el Cap Corse. Desde aquí hay una vista excepcional de la costa.
Tras recorrer la carretera D80, a sólo 20 minutos en coche de Macinaggio, puedes dejar el coche en un gran aparcamiento y descubrir el mirador más famoso de la península, desde donde tendrás una vista increíble de todo el lado occidental del Cap Corse. Tu mirada abarcará desde el pueblo de Centuri hasta el pequeño islote de Capense y el desierto de Agriates.
Un rincón poco conocido del Cap Corse, Tollare es una modesta aldea junto al océano. Con su pequeño puerto de pescadores, sus viejas casas cubiertas de esquisto gris y su torre genovesa, ofrece una perspectiva casi infinita sobre el Mediterráneo.
De origen romano, este encantador pueblo de pescadores es una auténtica joya de Cap Corse. Agrupado en torno a un puñado de casas, el pueblo encuentra su punto de apoyo en el pequeño puerto coloreado con las redes multicolores de los pescadores, que durante siglos han mantenido la antigua tradición de la pesca de langosta.
Auténtico, relajado y romántico al atardecer, Centuri es un lugar que quedará grabado en la memoria de sus visitantes.
Rodeado de una rica flora mediterránea, el pueblo de Pino está situado cerca de la antigua fortaleza de Luri. Ideal para un momento de pereza al sol, la playa de Anse d’Aliso presume de aguas cristalinas y arena fina.
Tampoco hay que perderse el puerto deportivo de Scalo, con su magnífica torre genovesa.
Como muchos pueblos de la parte occidental del Cap Corse, Canari nació de la unión de varias aldeas aferradas a las laderas de los valles.
Numerosas excursiones a pie o a caballo te permitirán explorar la región. Pero no te pierdas sus vestigios, su reloj central y los paisajes marinos de Scala y Canelle para disfrutar de una magnífica puesta de sol en la costa.
Considerado uno de los balnearios más bellos de Cap Corse, Nonza aparece ante los visitantes como una auténtica maravilla.
Encaramado en un pico rocoso y coronado por una torre genovesa, domina una playa de guijarros negros desde una altura de nada menos que 150 metros. No te pierdas la pequeña iglesia del pueblo con su fachada roja y amarilla, la torre cuadrada desde la que hay una magnífica vista del pueblo y del golfo, y la fuente de Santa-Giulia a la que se atribuyen poderes milagrosos.
A pocos kilómetros de Nonza, Olmeta es famosa por su vegetación salvaje y su magnífico litoral costero. Pero la joya del lugar sigue siendo el puerto deportivo de Negru. En medio de una reserva natural, este monumento de la arquitectura del siglo XVI consta de una torre genovesa y un puente de dos arcos que cruza el río.
El pueblo es también uno de los puntos de acceso al monte Stello, el pico más alto de Cap Corse.
A pocos kilómetros de Saint-Florent, este municipio de Nebbio es una visita obligada en el Cap Corse, famoso por su patrimonio histórico, con numerosos vestigios del Neolítico, como demuestra la presencia de un menhir en las cercanías.
Pero Patrimonio es más conocida por sus viñedos, de los que proceden sus fabulosos vinos tintos y rosados y su AOC Moscato, que podrás degustar durante tu estancia en Cap Corse. De hecho, Patrimonio se encuentra en la Ruta del Vino, salpicada de bodegas de renombre, como Orenga de Gaffory, famosa por su vino tinto, uno de los mejores de Córcega, Lazzarini, especializada en moscatel, Le Clos de Bernardi y Domaine Gentile.
En la cuenca de un hermoso golfo que lleva su nombre, Saint-Florent es una magnífica estación balnearia, punto final del recorrido por el Cap Corse.
A menudo llamada la Saint-Tropez de Córcega, la antigua ciudad genovesa acoge cada año a numerosos yates. Admirarás todo su encanto en su centro histórico, con sus casas de colores, sus muelles perfectos para pasear y su animado embarcadero.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo
Una visita al Cap Corse es una excelente oportunidad para seguir el sendero más famoso de Córcega: el sendero de los aduaneros. No confundir con su homónimo bretón, este sendero de 19 kilómetros conecta Macinaggio con Centuri.
Si los senderistas experimentados optan por recorrerlo en su totalidad, los demás sólo pueden seguir un tramo. De hecho, el sendero está dividido en 2 secciones, a las que se puede acceder fácilmente en distintos puntos.
El sendero se divide en dos partes:
La parte más interesante de este sendero es sin duda la primera, la más popular entre los excursionistas de naturaleza. El sendero comienza en la playa de Macinaggio, cerca del puerto, y termina en Barcaggio. Este tramo no es especialmente exigente, a pesar de la presencia de un desnivel con muchos ascensos y descensos. El único inconveniente es la escasa presencia de zonas de sombra: esto hace que la ruta sea agotadora, sobre todo en verano, cuando hay altas temperaturas. Es aconsejable empezar muy temprano por la mañana para aprovechar las horas más frescas del día. A lo largo de la ruta también puedes darte un baño en la magnífica playa blanca de Barcaggio, donde las vacas pastan sin ser molestadas.
Una vez llegues a tu destino, tendrás que elegir si continuar o regresar a Macinaggio. Si te has quedado sin energía para volver andando, puedes aprovechar un paseo en barco. Pero cuidado: el servicio de lanzadera debe reservarse el día anterior en la Oficina de Turismo de Macinaggio.
La segunda parte de la ruta conecta Barcaggio con Centuri y tendrás que emplear unas 5 horas. La ruta se vuelve muy empinada y se asoma al mar. A partir de este punto, es imprescindible una buena forma física.
Esta parte de Córcega no es famosa por sus playas, pero a lo largo de tu recorrido para descubrir el Cap Corse, siempre podrás encontrar hermosas playas donde refugiarte para darte un refrescante baño.
En la costa este, las mejores playas son sin duda las de Pietracorbara, la playa de guijarros de Santa Severa, la playa de Meria, protegida por una espléndida torre genovesa, la famosa playa de Tamarone, a lo largo del camino de la aduana y la playa blanca de Barcaggio, rodeada de dunas y hermosos matorrales mediterráneos.
En el lado occidental, te recomendamos Anse d’Aliso, con sus aguas transparentes, la Marina di Scalo y la pintoresca playa de guijarros negros de Nonza.
Los pueblos del Cap Corse tienen un encanto intemporal y son la oportunidad ideal para sumergirte en el ambiente más auténtico de la región. Erbalunga, Ersa o Pietrocorbara son buenos ejemplos de pueblos donde encontrarás varias opciones de alojamiento.
Si, por el contrario, prefieres las ciudades, los dos puntos estratégicos para organizar una visita a Cap Corse son sin duda Macinaggio y Saint Florent, al principio y al final del recorrido por la península.
Cap Corse es una península situada al noreste de Córcega.
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