Encaramado en la ladera de la montaña, Locronan ostenta el título de Petites Cités de Caractère y Plus beaux villages de France: en cuanto cruces la entrada te darás cuenta de por qué. El pueblo, que sorprende con sus casas de granito azul al pie de la torre cuadrada de su iglesia, parece sacado de un libro de cuentos.
Lugar de fuerte esencia sagrada, capital del lienzo en Bretaña desde finales del siglo XV hasta mediados del XVIII, esta meca del turismo bretón, amada por tantos directores de cine, encanta con sus antiguas callejuelas y sus encantadoras vistas.
El pueblo debe su nombre a San Ronan, un ermitaño irlandés que fundó la ciudad en el siglo X. Locronan vivió su época de mayor prestigio entre los siglos XV y XVIII, gracias al comercio de paños, lino y cáñamo.
Hoy en día, Locronan es uno de los lugares más prestigiosos de Bretaña por su rico patrimonio arquitectónico: construido enteramente de granito, el pueblo conserva hermosas residencias renacentistas y medievales, un conjunto único y original
Paseando por las calles del pueblo, podrás admirar la iglesia de Saint-Ronan, construida en el siglo XV: monumento histórico, su Capilla de la Penitencia alberga la tumba del Santo.
El lugar más fotografiado del pueblo es sin duda esta encantadora placita con su emblemático pozo. En este pintoresco rincón podrás admirar edificios y casas con fachadas de granito gris azulado que datan de los siglos XVII y XVIII.
Más adelante encontrarás la fuente y la capilla de Notre-Dame-de-Bonne-Nouvelle, dedicada a San Eutropo: sus vidrieras fueron creadas en 1985 por el famoso pintor Alfred Manessier.
El clima de Bretaña y el gran número de arroyos contribuyeron a la expansión del cultivo del cáñamo y el lino. A partir del siglo XV, la región se especializó en la producción y comercialización de tejidos de cáñamo, que se vendían en el mercado de las lonas. Locronan se convirtió así en una ciudad de tejedores.
Pequeñas empresas equiparon los barcos más grandes de Europa: desde la Marina Real Francesa a la Inglesa, pasando por los navíos de la Armada Española y las carabelas de Cristóbal Colón. El antiguo hotel de la Compañía de las Indias Orientales, antaño la Oficina del Lienzo, era un lugar donde los ricos mercaderes textiles comerciaban con especias y artículos de lujo. Las tres casas que se ven al final de la plaza formaban entonces un solo conjunto. Hoy albergan la Oficina de Turismo.
Quienes eligen alojarse en este minúsculo pueblo medieval buscan ambiente, encanto y la sensación de transportarse a otra época. De hecho, cuando llega la noche, el pueblo se vacía de turistas apresurados y se envuelve en una atmósfera mágica y antigua. No es casualidad que este rincón de Bretaña se haya utilizado a menudo como escenario de películas de disfraces, como Tess (1979), de Roman Polanski, y Un largo domingo de compromiso (2004), de Jean-Pierre Jeunet.
En los alrededores, hay varios establecimientos elegantes y refinados para una estancia relajante y hermosa.
¿Qué tiempo hace en Locronan? A continuación se muestran las temperaturas y el pronóstico del tiempo en Locronan para los próximos días.
Pequeño y pintoresco, el pueblo medieval de Locronan está situado en el extremo de Bretaña, a pocos kilómetros de Douarnenez, en Finisterre. La forma más cómoda y rápida de llegar a Locronan es en coche, siguiendo la A11, la AB1 y la N24.