Jugon-les-Lacs

Rodeado por un hermoso lago de 4 km de largo, Jugon-les-Lacs es un oasis en medio de un mar de verdor.

Su patrimonio arquitectónico, con sus edificios de granito y su plaza central, es un orgulloso recuerdo del pasado de Jugon como plaza fuerte de Penthièvre en tiempos de los duques de Bretaña.

A sólo 20 minutos de Dinan, esta ciudad de arte e historia es uno de los destinos turísticos con más encanto de Bretaña, lugar de encuentro para los amantes de la naturaleza y la historia. Sus villas de granito y su bello entorno natural la convierten en el marco perfecto para una estancia encantadora.

Qué ver en Jugon-les-Lacs

• Hôtel Sevoy: la casa más famosa de la ciudad, de estilo Luis XIII. Comparada en belleza y fortificaciones a un castillo, tiene una arquitectura particularmente original, una escalera octogonal con óculos y frontones decorados.
• Iglesia Notre-Dame y Saint-Etienne
• La Maison de la tête noire: esta casa muy antigua tiene una arquitectura muy poco habitual: si te fijas bien, verás que los dinteles no coinciden. Cuenta la leyenda que este edificio estaba conectado al castillo de Jugon por un túnel y que, durante las obras de restauración, se encontró el cuerpo de una mujer conservado en sal en el fondo del pozo de la casa.
• La Maison de l’Escu: esta villa del siglo XVII, hoy convertida en restaurante tradicional, es una de las más pintorescas de Jugon. Su nombre procede de una familia de Escu, en el obispado de Dol. Su chimenea blasonada de estilo medieval fue recuperada del castillo de Jugon tras su destrucción en 1616.
• Lavaderos tradicionales: en la rue du Four, rue de la Triballe, podrás admirar algunos lavaderos originales de finales del siglo XIX. El río que corría por la parte baja de los jardines de las casas que daban a la plaza del Martray permitía a los habitantes disponer de un lavadero y de aseos cubiertos, pero el desarrollo de la ciudad en el siglo XIX y la falta de higiene hicieron necesaria la construcción de instalaciones.

Qué ver cerca de Jugon-les-Lacs

Los alrededores de Jugon-les-Lacs cuentan con 300 hectáreas de lagos y ríos ideales para un descanso rejuvenecedor en plena naturaleza. Aquí podrás practicar la pesca deportiva o deportes náuticos como catamaranes, botes de remos, canoas o seguir los 200 km de rutas de ciclismo de montaña o senderismo para descubrir el patrimonio local en unas vacaciones al aire libre.

No te pierdas el Castillo de la Hunaudaye: déjate seducir por las cinco torres del castillo, sus majestuosas ruinas, el foso y el puente levadizo. Recientemente restaurado, la visita incluye los antiguos caminos de ronda para comprender mejor el sistema defensivo.

Otra parada digna de mención es la Ferme d’Antan: situada en Saint Esprit des Bois, cerca de Plédéliac, es una antigua granja que alberga un ecomuseo que pretende revivir los principios del siglo XX. Para sumergirte en el ambiente de los años 20, los guías te recibirán vestidos de época y te invitarán a participar en la vida de una familia campesina del siglo XX, incluyendo las tareas cotidianas, el cuidado de los animales, el trabajo de la tierra y la artesanía, en escenarios hábilmente reconstruidos como la bodega donde se elabora la sidra, la fragua, el granero, los establos y las pocilgas que albergaban a los animales.