Qué comer y beber en Bretaña

La cocina bretona es uno de los grandes placeres de un viaje a Bretaña, a la altura de la naturaleza, las ciudades medievales y la historia.

A diferencia de su gemela la cocina normanda, más elaborada y rica en mantequilla, la gastronomía bretona es sencilla y casera, una cocina paysanne, con diferencias significativas según las regiones del interior. En cualquier caso, está dominada por la presencia del pescado en todas sus formas y variantes, especialmente los fruits de mer, o mariscos.

Pescado

Para los amantes del pescado, Bretaña es el lugar ideal. La pesca anima la vida de las ciudades y pueblos donde se celebran festivales y ferias temáticas y donde puedes asistir a las criées, o subastas de pescado coloridas y concurridas.

Te recomendamos que pruebes los plateaux des fruits de mer, una fuente que reúne los principales mariscos y crustáceos para un almuerzo realmente espectacular.

• Huîtres: las ostras frescas, degustadas en el mismo puerto o en restaurantes, son una constante en Bretaña, aunque Cancale sea su hogar.
• Coquilles de Saint-Jacques: las vieiras son otro plato típico, que merece la pena degustar especialmente en Saint-Brieuc.
• Otros mariscos son los oursins (erizos de mar), los cangrejos de Saint-Malo y las langostas de Camaret.
• Cotriade: la sabrosa sopa de pescado y marisco.
• Bar de ligne au sel de Guérande: lubina pescada con sedal y horneada en una costra de sal.
• Homard à l’armoricaine: bogavante cocido al fuego con brandy y luego a fuego lento con tomates, hierbas y ajo.
• Además de todo esto, puedes disfrutar de sardinas (sardines), atún (thon), caballa (maquereau), dorada (daurade), rape (grenouille de mer), rodaballo (turbot) y arenque (hareng).

Carne

Los platos de carne son menos comunes, pero puedes disfrutarlos sobre todo en las zonas del interior de la hermosa campiña bretona.

• Andouille: es la salchicha de tripa de cerdo ahumada, ideal para comer fría quizás en un canapé con mantequilla salada para desayunar: ¡es una auténtica delicia casera! Prueba también la de manteca de cerdo, que es más ligera y lleva un trozo de manteca en el centro.
• Andouillette: salchicha de callos.
• Boudin: morcilla.
• Agneau de pré-salé: la carne más sabrosa que hayas probado nunca, elaborada con cordero criado en la bahía del Mont-Saint-Michel, con un sabroso aroma.
• Kig ha farz: un rico estofado de ternera, cerdo y verduras servido con albóndigas de trigo sarraceno.
• Rillette: carne cocida en manteca, picada y conservada en tarros de barro.

Crépes y galettes

Aunque son un plato muy sencillo y aparentemente trivial, los crépes y las galettes son uno de los emblemas de la región.

Los crépes se elaboran con harina de trigo y suelen llevar un relleno dulce, untado con mermelada, relleno de fruta o acompañado de helado y salsa de chocolate. La versión más deliciosa son las crépes dentelles, enrolladas, espolvoreadas con azúcar y horneadas hasta que están crujientes.

Las galettes, por su parte, se hacen con trigo sarraceno y se rellenan con ingredientes salados como jamón, huevos y queso (galette complète).

Frutas y verduras típicas

Como muchas regiones profundamente apegadas a la tierra y las tradiciones, Bretaña ha puesto en marcha un programa para defender y salvaguardar las verduras locales que se han convertido en auténticas joyas que hay que probar y disfrutar.

• Judía blanca de Paimpol.
• Cebolla de Roscoff.
• Lentin de Saint-Pol, una seta deliciosa.
• Patatas tempranas de la isla de Bazt.
• Fresas de Plougastel.
• Melón de Rennes.
• Castaña de Rendon.

Dulces y postres

También merece la pena probar la repostería bretona, sobre todo en esos días fríos, ventosos y lluviosos en los que apetece refugiarse en un salón de té.

• Kouign amann: pastel de mantequilla hecho con masa de levadura, mantequilla y azúcar. Lo recomendamos recalentado o recién hecho, ¡cuando la mantequilla se derrite para deleite del paladar!
• Far breton: flan compacto y dorado con aroma de vainilla y ciruelas.
• Galettes de Pont-Aven: galletas de mantequilla.
• Niniches de Quiberon: piruletas de azúcar moreno.
• Salidou o caramelos au burre salé: crema de caramelo de mantequilla salada.
• Crequelin de Plumaudan: dulces en forma de pan con trocitos de azúcar en su interior.

Qué beber en Bretaña

A diferencia de Normandía, donde el vino es un componente importante de la mesa, las tradiciones de bebida en Bretaña tienen una orientación mucho más dulce y variada.

Sidra

Como gran productora de manzanas, en Bretaña se produce sidra, una bebida muy popular, efervescente y de baja graduación alcohólica. Cada zona tiene su propia variedad y técnica de producción. La sidra es ideal para acompañar carnes y pescados y se produce en 4 tipos principales:

• Sec: envejecida al menos un año.
• Pur jus: sin agua añadida.
• Mousseux: naturalmente efervescente.
• Bouché: fermentada en botella.

Cerveza

Al redescubrir sus orígenes celtas, Bretaña también ha redescubierto la cerveza y ahora cuenta con una quincena de excelentes cervecerías artesanales. Algunas cervezas para probar

• Coreff de Morlaix: de color ámbar y fuerte aroma a lúpulo.
• Telenn Du: de harina de alforfón fermentada.
• CervoiseLancelot: con un rico sabor a miel.
• Blanche Hermine: blanca, de harina y malta de cebada.

Hidromiel

El chouchen era en tiempos de los druidas la bebida de los dioses, una bebida dulce y muy alcohólica elaborada con miel fermentada diluida, cuyos orígenes se remontan a la cultura celta y druídica.

También hay versiones más secas, ideales para acompañar los postres. También es excelente para acentuar los sabores fuertes de los quesos, sobre todo los de hierbas, muy sabrosos o con manteca de cerdo.