Hay muy buenos alojamientos en la ciudad de Estrasburgo, pero en determinadas épocas del año, es casi imprescindible reservar.
En efecto, durante las sesiones plenarias del Parlamento Europeo, los fines de semana de diciembre y durante los Mercados de Navidad, es muy difícil encontrar alojamiento a última hora: muchos hoteleros cobran tarifas más elevadas con motivo de estos acontecimientos.
Por tanto, te aconsejamos que reserves tu alojamiento con mucha antelación si deseas visitar la ciudad durante estos periodos.
El antiguo barrio histórico de Petite France es sin duda el lugar ideal para una estancia romántica: puentecitos, canales, casas con entramado de madera y pequeños restaurantes con encanto. Es sin duda el barrio más característico del casco antiguo de Estrasburgo, donde antaño vivían y trabajaban pescadores, molineros y curtidores, y hoy cuenta con hoteles con encanto en los que, por supuesto, los precios tienden a subir.
Es el lugar ideal para quienes sueñan con una estancia romántica, con todas las atracciones principales a mano, adecuado para quienes les gusta desplazarse a pie y no están interesados en la vida nocturna. Por supuesto, también es el distrito más explotado turísticamente y donde los precios también son más altos para comer y salir por la noche.
También es una zona muy turística, pero los precios son algo más bajos que en la Petite France. El barrio de la Catedral es el corazón del centro de Estrasburgo y un buen punto de partida para hacer turismo. Sin embargo, al ser peatonal, tendrás que dejar el coche en un aparcamiento de pago, un coste extra a tener en cuenta.
Es la continuación natural de la Petite France, pero está situada ligeramente fuera del centro, lo que abarata el precio del alojamiento. Igualmente romántico y cuidado, es un barrio muy bueno para alojarse, aunque ofrece menos restaurantes y lugares para salir por la noche, pero sigue estando muy cerca del centro.
Esta zona estaba antaño surcada por canales y era el hogar de pescadores y barqueros. Hoy, sin embargo, es un barrio joven y animado, frecuentado sobre todo por estudiantes universitarios, y lo recomendamos a quienes también quieran disfrutar de la vida nocturna de Estrasburgo
Situado entre el centro de la ciudad y los barrios universitarios, está lleno de bares, rock-cafés y bares donde se puede jugar al billar hay para todos los gustos, así como a los bolos o a los dardos.
Esta zona verde y elegante refleja el carácter comunitario de Estrasburgo: aquí se encuentran algunas de las villas más bellas de la ciudad y las principales embajadas extranjeras.
El barrio cuenta con un vasto parque, l”Orangérie, de finales del siglo XVII, donde se plantaron 138 naranjos, de ahí su nombre.
Recomendamos alojarse en esta zona a quienes deseen relajarse en un entorno tranquilo y verde y a quienes pasen varios días en Estrasburgo: podrás dar muchos paseos regeneradores y, si tienes suerte, incluso avistar cigüeñas anidando en las copas de los árboles del parque.
Utilice el siguiente formulario para comprobar la disponibilidad y los precios de las habitaciones en tiempo real.