A 50 km de Estrasburgo se encuentra el único campo de concentración nazi instalado en territorio francés.
El arquitecto personal de Hitler eligió el lugar por su proximidad a la cantera de granito rosa, la Grande Carrière, donde se obligaba a trabajar a la mayoría de los internos.
En este campo fueron detenidos principalmente partisanos y opositores políticos: unas 12.000 personas fueron asesinadas en la horca o fusiladas y los 5.517 supervivientes a la llegada de los Aliados fueron transportados al campo de Dachau.
Pero la finalidad más escalofriante del campo era proporcionar a la Universidad del Reich cobayas humanas para sádicos experimentos pseudocientíficos sobre el uso de armas químicas y enfermedades infecciosas: 86 judíos de Auschwitz fueron asesinados en la cámara de gas del campo con este fin. Sus huesos se incluyeron en el archivo antropológico de esqueletos de diferentes razas humanas y se encontraron tras la liberación.
La visita al campo incluye también el pequeño museo, el crematorio, la sala de autopsias y la cámara de gas.